Su papel de Tita Cristal en la transgresora ¿Qué he hecho yo para merecer esto? del realizador manchego le abrió las puertas de la popularidad. El cine y la cultura dan el último adiós a Verónica Forqué, una de las actrices más queridas de la pantalla.
Nació en Madrid en 1955. Hija del productor José María Forqué y la escritora argentina Carmen Vázquez-Vigo, Verónica pertenecía a una familia ligada a la cultura y el arte. Su hermano, Álvaro Forqué, era director; y su abuelo materno, José Vázquez-Vigo, era compositor y músico.
Estudió arte dramático a los 17 años y empezó a cursar Psicología. Dio sus primeros pasos en la gran pantalla junto a su padre (Una pareja distinta). Eran los años 70 del tardofranquismo. Su pelotazo cinematográfico llegó años después, en 1984, cuando se puso a las órdenes de Pedro Almodóvar, con el papel de Tita Cristal en la emblemática y transgresora ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, símbolo del universo creativo de la Movida madrileña. Luego repetiría con el manchego en cintas como Matador y Kika. La intérprete entró entonces a formar parte del selecto club de las elegidas por el realizador para sus películas de aquellos años, junto a Victoria Abril y Rossy de Palma, entre otras.

Cosechó cuatro Goyas, tres Fotogramas de plata y fue premiada en los festivales de cine de Valladolid y de Málaga. Su filmografía estada trufada de éxitos del cine español, como Sé infiel y no mires con quién y El año de las luces, de Fernando Trueba; Bajarse al moro y La vida alegre, de Fernando Colomo; y Moros y cristianos, de Luis García Berlanga, entre otros muchos largometrajes.

Cultivó el teatro, donde debutó a los 19 años en la compañía de Nuria Espert, con el clásico Divinas palabras. "Fue muy emocionante, aprendí muchas cosas... He tenido suerte", recordaba la actriz en su Instagram. Dio vida a Carmela en Ay, Carmela; y participó en otros montajes teatrales, como Bajarse al moro y Doña Rosita la soltera.
Verónica mantuvo una relación con Joaquín Kremel. Y años después encontró el amor junto al director de cine Manuel Iborra, con quien se casó en 1981. En 1990 nació María, la única hija del matrimonio. Verónica y Manuel se separaron en 2014 después de más de tres décadas de convivencia. "Nos separamos porque era incapaz de vivir una realidad que no era verdad. Es horrible darte cuenta de que no sientes nada por tu pareja, con la que has estado 34 años. Pero he salido muy fortalecida", comentó en el Diario de Navarra.
En la televisión, en 1995, logró el reconocimiento y cariño de la audiencia con la recordada Pepe y Pepa (TVE), junto a Tito Valverde, también peso pesado de pantalla. Participó en series como Hospital Central, La que se avecina y más recientemente Señoras del (h)AMPA. La vimos con el delantal puesto en la última edición de MarterChef Celebrity, plató que abandonó por su estado de salud: "No me encuentro bien, estoy agotada... Mi cuerpo no puede", dijo en su despedida.

La actriz vivió con el peso de ser 'hija de'. Un peso que ella lo interiorizaba así: "Estuve muy señalada durante un tiempo. Estas cosas les joroban, es lógico. Lo entiendo perfectamente", comentó en una ocasión.