Por circunstancias de la vida, y la falta de entendimiento con la esposa de su padre, Alba Santana estaban distanciados geográfica y emocionalmente. Pero el cariño de la hija no había mermado y ya se encargaba de estar al tanto del estado de salud de su progeniror, muy. deteriorado en el último año.
En el momento de escribir estas líneas no se sabía si Alba viajaría desde Amsterdam, donde reside con su marido y sus hijos, hasta Marbella , lugar donde este sábado fallecía Manolo Santana. En apenas seis meses, ha perdido a su padre y a su madre, porque el pasado 23 de junio moría en Madrid, Mila Ximénez, a la que su hija sí que estaba súper unida.
De Alba dicen que es una mujer con una fortaleza arrebatadora, que encara los vaivenes de la vida con enorme sensatez. Lo demostró en el cementerio cuando murió su madre.
Manolo, en los últimos años, no tenía relación con sus hijos, y dicen que algo de culpa de ello la tenia Claudia, con quien la familia de Manolo tampoco se relacionaba.