Desde el pasado viernes 3 de diciembre, Joaquín Prat no aparece en pantalla. Ni en El Programa de Ana Rosa ni en el espacio verpertino que presenta a diario en Cuatro. Al igual que su jefa, el hijo del recordado presentador que se llamaba igual está de baja. Ana Rosa Quintana tiene cáncer, y comunicó hace mes y medio que se retiraba para luchar contra la enfermedad. Joaquín, según confirman a Informalia fuentes de Mediaset, dio positivo en COVID el pasado jueves y el viernes ya no pudo ir a presentar la tertulia de corazón, como hace cada mañana.
Por supuesto, tampoco pudo conducir Cuatro al día. Patricia Pardo le ha sustituido al frente de sus labores en el programa matutino y Mónica Sanz, la copresentadora de la tarde, se ha echado el programa a sus espaldas ella sola. Gracias a que todo ha coincidido con el Puente de la Constitución, pocos se han dado cuenta de la ausencia. "Joaquín está doblemente vacunado por lo que creemos que la variante que le ha afectado es ómicron", nos dicen desde el entorno laboral del presentador.

La cadena de Paolo Vasile sigue a rajatabla un protocolo COVID y somete a sus trabajadores a controles exhaustivos para pisar sus platós. Ya lo hizo durante el confinamiento, cuando antes de entrar a sus instalaciones todos sus trabajadores se hacían un test de antígenos y sigue haciéndolo, ahora con cierta asiduidad, tras la vacuna. Aun así, todos somos susceptibles de contagiarnos de la nueva variante que acosa a Europa.
Una fuente consultada por Informalia nos indica que desde la cadena "no han estimado oportuno ampliar el confinamiento a compañeros de El programa de AR y de Cuatro al dia, con los que Joaquín tuvo contacto el jueves", nos dicen. "Porque siempre van con mascarillas y hay mucho espacio de seguridad entre ellos, al menos en plató".
"Tengo la garganta tocada"
El último día antes de conocer su situación, Joaquín Prat, de 46 años, compartió tertulia con Alessandro Lequio, Cristina Tárrega o Sandra Aladro. De hecho, en un momento de la tertulia, el periodista madrileño, mientras hablaba, carraspeó y pidió disculpas: "Tengo la garganta tocada", dijo. El viernes 3 no acudieron ninguno de esos compañeros de tertulia, pero el martes (el lunes no hubo programa por ser festivo) ya fue el conde Lequio. En el medio dio tiempo a realizar test, PCRs y descartar síntomas. Además, solo están sin mascarilla delante de las cámaras y luego, en cuanto se levantan y se apaga el piloto rojo se las ponen.

Que sepamos, desde que se separó, Prat, de 46 años, no convive con nadie, salvo con su hijo cuando le corresponde la custodia, lo que, afortunadamente, reduce considerablemente las posibilidades de contagio. Sí es verdad que, desde que se ha separado de Yolanda Bravo, hace solo unos meses, se le ha podido ver con varias amigas con las que se ha mostrado muy cariñoso.
Lea también: Joaquín Prat y el susto con bajada de bañador durante sus vacaciones en las playas de Formentera
El presentador continuaba hasta su baja al frente del club social de El programa de Ana Rosa y también llevaba la batuta diaria de Cuatro al Día, programa en directo que comparte la franja de tarde con Todo es mentira, de Risto Mejide.
"Igual me cuesta el divorcio porque me quedo en la tele desde las once de la mañana hasta las nueve de la noche y apenas veo a la familia", confesó Prat meses antes de separarse. Joaquín estuvo casado de 2005 a 2009 con Paula González. Meses después conoció a Yolanda Bravo, que ya tenía tres hijos de una relación anterio. Al pequeño que tienen en común lo trajeron al mundo el 14 de abril de 2015. La madrina del niño fue la propia Ana Rosa. Prat y Bravo nunca se dieron el 'sí, quiero'.

Joaquín se encuentra en su mejor momento profesional. Además de ser la mano derecha de Ana Rosa Quintana, la cadena le entregó las tardes de Cuatro y lo cierto es que las ha levantado. Ahora solo le deseamos una pronta recuperación.