Kiko Rivera volvió a hablar este domingo de su adicción a las drogas y de cómo recayó en la cocaína en 2020 cuando se desencadenó la guerra contra su madre, Isabel Pantoja. A Belén Esteban le molestó que culpara a su progenitora de sus adicciones a las drogas y así se lo hizo saber, sin pelos en la lengua.
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De esta forma, la princesa del pueblo se mostró muy disgustada este lunes en Sálvame. Hay que recordar que ella cayó en el pozo de las drogas y salió de él: "Aquí por narices hay que echar la culpa a la Pantoja de que también su hijo esté en la droga. Aquí los que hemos estado en la droga ha sido porque nos ha dado la gana", le reprochó.

Así las cosas, la colaboradora piensa que para la familia tampoco es nada fácil gestionar una situación tan complicada: "Cada familia lo gestiona como sabe. Hay padres que se ponen tapones en los oídos porque aunque lo vean no lo quieren aceptar".
Por este motivo, no entiende que su hijo responsabilice a Isabel de sus problemas: "Y aquí la culpa toda a la Pantoja. El que quiere salir, aunque cuesta mucho, sale. Y otros que no pueden acaban donde acaban... desgraciadamente".
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En este sentido, también entiende que la tonadillera se fuera a trabajar al otro lado del charco cuando su hijo estaba enganchado a las drogas: "Pues claro que a lo mejor Isabel Pantoja lo sabía. Cuando dice: 'Es que mi madre se iba a América'. ¿A qué se iba a América? ¿A que no os faltara de nada en vuestra casa y no os faltaba?".

En definitiva, piensa que Kiko se debe responsabilizar de sus propios actos: "Somos bastante mayorcitos ya para asumir lo mal que lo hemos hecho (...) Me parece que habrá tenido culpa en muchas ocasiones, pero que tú le digas eso a un padre o a una madre, me parece que es lo más desgarrador. Los padres no tienen la culpa de cómo salimos los hijos", sentenció.
Belén, una de las personas que más ha desnudados sus intimidades en público de la historia de España, nunca ha hablado de su enfermedad con tanta sinceridad. Cuando se ha referido a ese terrible episodio de su vida, casi siempre ha solido usar eufemismos diciendo cosas como "cuando me pasó aquello" o "mi problema ", etc., etc.

El punto de inflexión que obligó al entorno de la Esteban a tomar una determinación drástica se produjo en abril de 2013, cuando en un Sálvame Deluxe, Belén perdió los papeles hablando de Charly, el marido de Lydia Lozano, en ausencia de la periodista, al que trató entre otros calificativos de "mantenido". Lozano se vio obligada a entrar en el programa y respondió con esta frase, protegiendo al arquitecto con el que lleva casada casi 30 años: "Mi marido no va a rehabilitación como el tuyo", espetó la colaboradora, refiriéndose al malogrado Fran Álvarez, que murió en 2020 tras ser hallado muerto en su casa.
Los dos integrantes de aquel matrimonio tóxico (estuvieron casados de 2008 a 2012) pasaron etapas muy problemáticas cuando vivían bajo el mismo techo junto con Andrea Janeiro, la hija de Esteban y Jesulín de Ubrique, todavía muy niña, viviendo las traumáticas experiencias de su madre.

Paolo Vasile conocía las adiciones de su empleada y dijo 'hasta aquí hemos llegado'. Aquel día decidió que no podía seguir así y los directivos de La Fábrica de la Tele, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, productora del programa, se lo comunicaron a quien entonces era su representante, Toño Sanchís: "O te la llevas o no vuelve más".
"Va a tener que ser la familia la que tome decisiones, en contra de lo que quiera ella porque no está para decidir", llegó a comentar públicamente Jorge Javier Vázquez cuando Belén tocó fondo. Y Ana Rosa Quintana añadía: "Tiene que ingresar en un centro mucho tiempo para desintoxicarse. Yo me presto personalmente para lo que necesite".
Durante medio año estuvo Belén alejada de los platós. La Esteban se sometió a un tratamiento ambulatorio en el que los especialistas controlaban cada día las posible recaídas. Que las hubo al principio, como ocurre en todos los tratamientos. Pero en su entorno recuerdan que finalmente salió adelante con una gran fuerza de voluntad, consciente de que no tenía otra salida.
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