Tanto oscurantismo, demasiados silencios o un simple "está mejorando" dan que pensar sobre el verdadero estado de salud de Camilín, el hijo del fallecido Camilo Sesto, del que su madre, la mexicana Lourdes Ornelas, se niega a ofrecer información precisa sobre su verdadero estado de salud a los medios de comunicación.
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Una fuente del Hospital Puerta de Hierro, donde el treintañero lleva ingresado más de una semana, advierte que "la neumonía que sufre el paciente es muy seria, y la recuperación va lentísima. Nos extraña mucho que su madre ande diciendo que su hijo está mejor. La situación es todavía complicada".
Esa misma fuente contradice la versión de Lourdes de que no tuvo el menor altercado con el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos en la que permanece intubado su hijo. Es muy clara al desvelar que "el enfrentamiento existió. Esa señora se puso muy nerviosa al no encontrar una bolsa con el forro favorito del paciente y la discusión fue muy fuerte. Por eso, le pidieron muy respetuosamente que abandonara la UCI. Esa es la pura verdad".
Ornelas visita dos veces al día a Camilín, tal y como dictan las normas del departamento citado para los familiares de los ingresados en esa Unidas, y a su lado permanece María, la novia de su vástago.
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De su pandilla de amigos no se sabe nada, tan solo que culpan a Lourdes de querer aprovecharse de la fortuna de su hijo para su propio beneficio.
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