Ni la muerte de doña Ana ha podido hacer que madre e hijo entierren el hacha de guerra. Entonces hubo un reencuentro en Cantora, un abrazo que duró 15 minutos y una promesa de reconciliación que, de momento, no se ha cumplido y que será todavía más complicado de cumplir después de este domingo. ¿El motivo? Kiko Rivera regresa a la televisión para darle a su madre donde más le duele.
El hijo de Isabel Pantoja inaugura la nueva temporada de Planeta Calleja, con el viajó a Nepal. El programa se grabó en mayo, cuando madre e hijo estaban completamente distanciados, pero las palabras del DJ caerán ahora como un jarro de agua fría en Cantora: "Para mí ser madre no es solo parir, parir puede hacerlo cualquiera, ser madre no", le dijo al aventurero.
Además, Kiko afirmó que se sentía muy solo en aquel momento: "Me falta la familia".
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Su situación no ha cambiado demasiado desde entonces, es más, hasta se puede decir que ha empeorado. Y es que Kiko voló (literalmente) a Cantora en cuanto supo de la muerte de su abuela para abrazar a su madre, un acercamiento que, a pesar de las promesas, quedó en nada. Ahora, además, el DJ no se habla ni con su hermana, Isa Pi, ni con su prima Anabel, de las que ha hecho durísimas declaraciones.