El monumental escándalo que en principio afectaba a Pepe Navarro tras salir a la luz que fue condenado hace años por malos tratos se ha vuelto contra La Fábrica de la tele, productora de Sálvame Deluxe, el programa en el que la periodista Paloma García Pelayo sacó el tema y salió malparada tanto por parte de Jorge Javier Vázquez como del que fuera presentador de Esta noche cruzamos el Mississippi en Telecinco entre 1995 y 1997.
Desde el entorno de la citada productora aseguran a este digital que el periodista cordobés pactó por contrato con el programa el caché de su intervención, cifrado en "alrededor de 12.000 euros", según las mismas fuentes, pero también los temas sobre los que se le podía preguntar. Y todo debía girar en torno a su conflicto personal con Yvonne Reyes y al hijo del que, según el juez, es padre el comunicador nacido en Palma del río hace 70 años.

Navarro se puso muy tenso cuando García Pelayo aludió al asunto de la sentencia que le condenó por lesiones hace veinte años pero peor aún fue la reacción de Jorge Javier, que advirtió a su compañera con que iba a trabajar poco si seguía así. Se refería Paloma sin nombrarla a Vanessa Martín, la mujer con la que Pepe Navarro mantuvo una relación de casi tres años justo después de acabara su relación con la venezolana. A finales del año 2001, esta madrileña prácticamente desconocida hasta ahora, denunció por "agresión y amenazas" al periodista y la Justicia condenó a Pepe a pagar una indemnización de 4.434 euros por "malos tratos e injurias". La sentencia, con la que Navarro no está de acuerdo, dice que el periodista "agredió a Martín en dos ocasiones, causándole múltiples lesiones tanto a la cara como a varias partes del cuerpo". El comunicador andaluz, sentado en la silla de invitados y por tanto convertido en personaje entrevistado y no en entrevistador la noche del pasado sábado, sostiene que "nunca ha pegado a una mujer", que "la sentencia es falsa" y que "los jueces se equivocan".
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Pero el escándalo es que la productora responsable del docudrama de Rocío Carrasco, y y cuyos programas están presentados por Carlota Corredera o Jorge Javier Vázquez, que han enarbolado la bandera contra la violencia de género y condenado sin sentencia a Antonio David Flores (al que despidieron cuando fue acusado de maltratador), sean capaces de blindar un asunto tan directamente relacionado con el asunto, protegiendo al maltratador, según sentencia firme, y eclipsando el grito de socorro de la víctima, Vanessa Martín. Pero no contentos con tan incoherente actitud, que choca con su aparente militancia, arremeten contra Paloma García Pelayo precisamente por dar visibilidad a la mujer que denunció y logró la condena de Navarro.

Vanessa conoce a Yvonne Reyes pero asegura que no son íntimas. "El primer contacto fue hace dos años, porque ella me llamó", subraya. "Quedé con ella, vino a mi casa a cenar y la cogí cariño porque por lo que ha vivido en esa relación ha sufrido mucho", concluye.
El silencio de las ministras
No olvidemos que ministras como Ione Belarra o Irene Montero, que hasta han premiado a Corredera por defender a a Rocío Carrasco durante los numerosos capítulos de la famosa docuserie, no han dicho una palabra contra Pepe Navarro ni a favor de Vanessa, una mujer que lleva dos décadas callada y sin ningún ánimo de exposición mediática hasta ahora.
La víctima ha explicado a La Razón que lleva "unos días complicados, sin salir de casa y agotada psicológicamente", que está desbordada por la repercusión que ha tenido la entrevista con Navarro (pagado por La Fábrica de la Tele): "Mi voz no la va a apagar por miedo porque ya la ha apagado durante casi veinte años". ha declarado en el citado periódico. Vanessa Martín, quien ha necesitado medicación para intentar pasar página sobre lo que ella considera "lo peor que le ha pasado en su vida", no entiende cómo Pepe Navarro puede referirse a ella en tono despectivo y está considerando hablar en un plató. "Me he puesto en manos de un abogado. Yo quiero hablar pero no se cuál va a ser el momento perfecto, porque cuando alguien ha estado callada tanto tiempo tiene mucha necesidad de desahogarse. Tengo demasiada información y se han dicho barbaridades que no son ciertas. Ahora quiero calmarme y pensar con frialdad", dice en el periódico que dirige Paco Marhuenda. Dice además que, de hacerlo, utilizaría su caché utilizaría esos ingresos para "pagar abogados" y que donaría una parte "a una asociación de mujeres maltratadas".
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