La cuenta atrás ha comenzado para Pablo Isla. Cuatro meses justos para clavar con la perfección a las que nos tiene habituados su última labor al frente de Inditex: su propia salida y su relevo. Pero esa cuentas atrás está plagada de incógnitas sobre el futuro del primer ejecutivo de la mayor empresa de España por capitalización. 7, 6, 5...
7: La cifra por la que Pablo Isla ha multiplicado la capitalización de Inditex; 6: ha sextuplicado el beneficio; 5: ha quintuplicado las ventas... Con estos números como tarjeta de presentación es muy poco probable que muchas de las mejores empresas del mundo no quieran al abogado del Estado como gestor. Sin embargo, este martes cuando al madrileño le preguntaron por su futuro dijo que no quería hablar de eso ahora y que completar el relevo en la mayor cotizada de España era la culminación de su labor al frente del gigante textil en el que ha cobrado no menos de cien millones de euros en casi 17 años, entre, sueldos, bonus y planes de pensiones, y que abandonará dentro de exactamente cuatro meses.
Menos sueldo
No sería descartable por tanto que hasta el próximo 1 de abril no se conozca el destino del mejor ejecutivo español y el mejor directivo del planeta según le han calificado Forbes o Harvard. Pablo Isla percibió una remuneración total de 5,88 millones de euros durante el ejercicio 2020, una cantidad inferior en un 5% respecto a los 6,2 millones de 2019, según el informe de retribuciones del consejo de la compañía textil, depositado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pero ha sido un presidente que le ha salido "barato" a la compañía tanto si tenemos en cuenta su exitosa labor, el ratio salario / capitalización o si lo comparamos con otros máximos ejecutivos del Ibex al mando de empresas mucho más pequeñas y menos rentables. El descomunal sueldo de Isla llegó a ser mucho más alto en el pasado. De hecho, los 5,88 millones del último ejercicio declarado suponen su retribución más baja en los últimos años. En 2015 llegó a superar los 12 millones de euros entre diferentes conceptos, y en 2016 y 2017 superó los 10 millones. En 2018 bajó a los 9,5 y en 2019 a los mencionados 6,2 millones. Isla, de 57 años, mantiene un plan de pensiones que en el último ejercicio se incrementó hasta los 9 millones, por 8,6 que figuraban el año pasado.
Al margen del "finiquito" con que Amancio Ortega agradezca a su hasta ahora mano derecha los magníficos servicios prestados, Isla es titular directo de casi dos millones de acciones de Inditex, con un valor cercano a los 60 millones de euros, y al menos posee propiedades en Galicia, Baleares, Segovia, Madrid y alguna otra capital europea.
Futuro
Es decir, el presidente de la mayor cotizada española no pasará apuros económicos cuando abandone el trono. Pero solo tiene 57 años (cumple 58 en un mes y medio) y sería inconcebible que cesara en su actividad profesional. Dado el titánico hermetismo que rodea a las altas esferas de Inditex, no se ha filtrado la más mínima pista sobre los planes hasta ahora secretos de Isla. Una fuente del entorno personal del ejecutivo nos asegura que "con toda probabilidad" su residencia principal dejará de estar ubicada en Galicia, lo cual no implica forzosamente que se deshaga de su mansión en la urbanización Icaria de Oleiros. Por otra parte, su hijo mayor, Santiago, vive en la capital, igual que las familias tanto de Pablo como de su mujer, María de la Vega. También la mayor parte del "núcleo duro" de las amistades "de toda la vida" del empresario residen en Madrid.
A Moncloa
A falta de más informaciones sobre el futuro de Pablo Isla, en medios empresariales y foros económicos la pregunta era tema de conversación no solo en los corrillos financieros. Abc, en una columna de opinión, vuelve a referirse a Pablo como el candidato eterno para presidir Telefónica. Se escuchó este martes a un directivo de un importante medio de comunicación decir que "si Pablo Isla se presenta a las elecciones generales para convertirse en el sucesor de Pedro Sánchez en Moncloa sacaría más votos que Felipe González en el 82", pero aunque nada es descartable no parece que la carrera política (estudios que compaginó con Derecho) sea del gusto del madrileño, y eso sin tener en cuenta la aterradora rebaja de sueldo que implicaría para el protagonista de esta noticia. Las actividades más cercanas a la política por parte de Isla fueron su paso por el ministerio de Transporte, con José Barrionuevo como ministro, en su época de abogado del Estado; y su cargo como director general de Patrimonio, con Rodrigo Rato como ministro de Hacienda. Y en ambos casos sus labores fueron puramente técnicas, sin la menor implicación partidaria.
Otros comentarios y especulaciones auguran su reaparición al mando de una gran empresa del Ibex, especialmente algunas necesitadas de relevos generacionales, cambio de imagen o de una mejor gestión, labor en la que ha destacado Isla con una eficacia a prueba de balances. Otros apuntan a su salto internacional, dando a entender que en España ha tocado techo y que en el NASDAQ se rifarían un perfil como el español. Tampoco en países como Reino Unido, Francia o Suiza faltan grandes compañías que estarían encantadas de contar con un timonel con el currículo de Pablo Isla. No olvidemos que desde hace años es consejero de Nestlé, y que la multinacional suiza es la empresa de alimentación más grande del planeta.
Otra quiniela que entraba este martes en los chascarrillos sobre el futuro de Pablo Isla para porque se lance como empresario, ya que aparte de contar con un patrimonio personal muy considerable cuenta con los mejores contactos empresariales a nivel mundial y no le faltarían ni partners, ni inversores para apoyarle.
Además, por su formación jurídica, y autor de alguna publicación especializada, abogado del Estado, número uno de su promoción (con solo 25 años), podría lanzarse a sacar adelante un despacho del máximo nivel, donde no le faltarían ni socios ni cliente de primera tanto a nivel nacional como internacional.