Elisa García Grandes, acaba de perder a su madre. La hija de Almudena Grandes, fallecida este sábado a los 61 años, y del poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, es, al contrario de lo que era su madre, muy de derechas. Pero se parece a la escritora fallecida en que es muy rebelde. De hecho, sus padres explican su extremismo político como reacción a lo que ellos creyeron que la estaban inculcando. Almudena Grandes fue red skinhead de adolescente y Elisa lleva tatuajes en los brazos, el escote y la cara, y porta un colgante de una virgen y una cruz, lleva la coleta hacia atrás y suele ir maquillada.

La huérfana de la autora de Las edades de Lulú se definía a si misma no hace mucho como fascista: "Nosotros no somos un fascismo al uso, porque no somos futuristas", o sea que no comulga con el nazismo, porque no se considera racista. Defiende la "raza española" al estilo de Primo de Rivera, pero basándose en la historia y la cultura, no en los genes.

Como decíamos, Almudena Grandes fue 'red skinhead' cuando era adolescente, la versión con que los radicales de izquierdas replicaban a los cabezas rapadas. Años después aceptó que su hija, Elisa García Grandes, se rebelarse contra la educación progresista que ha recibido en casa y se hiciera falangista. Elisa, hija de la escritora y de su marido, el poeta Luis García Montero, se posicionó al lado opuesto al de sus progenitores, ambos destacados intelectuales de izquierdas. Sus padres entendieron que su hija buscara su lugar: "Es que es una niña muy independiente. Si su padre es del Real Madrid y del Granada, y su madre del Atlético de Madrid, pues ella se nos ha hecho del Rayo Vallecano. Le gustan mucho los ambientes populares, la cultura punki... Me parece que se siente red skinhead", decía de la joven falangista su padre en una entrevista en 2012.

Elisa dio a finales del año pasado daba una conferencia sobre nacionalsindicalismo en Madrid, en nombre de la Falange Española, donde la llaman camarada con cierta ironía. Montero dice que su hija es "muy pacífica, pero muy alternativa" y su madre aseguraba que su hija les estaba "haciendo pagar todo lo que nosotros le hicimos sufrir a nuestros padres"

Elisa trabaja como correctora en una editorial a la vez que estudia Filosofía en la universidad Complutense. La joven, que cita a José Antonio Primo de Rivera en sus conferencias, se refiere al fundador de la Falange como "un pilar espiritual" y como falangista compra la teoría aristotélica de que el hombre es un animal racional. Luis García Montero explicó hace tiempo que su hija "es paradójica".

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