Son como la Santísima Trinidad, tres en uno, la cuchipanda perfecta, incondicionales hasta la muerte, defensores hasta la extenuación de las tesis de Rocío Carrasco y enemigos acérrimos de Antonio David Flores.
Rociíto, su madrastra adoptiva, Carlota Corredera, su padrino David Valldeperas, y, en un segundo plano, pero no menos importantes, el marido de la Carrasco, Fidel Albiac, y la tertuliana Belén Rodríguez. Uno para todos y todos para uno, es el lema que les une.
La hija de Rocío Jurado, Carlota y David se han convertido en un trío inseparable. Rociíto y Valldeperas son vecinos en la misma urbanización de la zona norte de Madrid, mientras que la presentadora de Sálvame no vive lejos de los anteriores. Y suelen reunirse a cenar una vez a la semana.
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Los tres se han convertido en blanco de los componentes de la llamada 'Marea Azul', los seguidores fieles de Antonio David Flores en las redes sociales y, últimamente, en manifestaciones de apoyo total al ex guardia civil. No son muchos, pero crean demasiado revuelo, algo que a Flores le parece muy positivo para sus intereses.
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