Corren buenos tiempos para Britney Spears (39). La cantante de 'Toxic' ya está planeando cómo será su boda con su prometido, el veinteañero Sam Asghari, según fuentes de People. La artista estaría preparando ya el enlace y mirando posibles lugares para la ceremonia, que quiere celebrar "lo antes posible", tras haber recuperado su custodia legal.

La intención, según el citado medio, es celebrar una boda íntima y cercana, aunque aún no se han desvelado más detalles.

Britney anunciaba su compromiso con Asghari el pasado mes de noviembre a través de sus redes sociales: "I can't fucking believe it!" (Joder, ¡no puedo creerlo!), escribió la cantante este domingo, bajo un vídeo en el que presume de anillo y le da un beso a su enamorado. El entrenador de origen iraní también le pregunta si le ha gustado la alianza, a lo que ella, emocionada, responde con un fuerte "Yeah". Una noticia que revolucionó a sus seguidores de Instagram, que son más de 34 millones.

Los dos se conocieron hace casi cinco años en el rodaje del videoclip Slumber Party. Un lustro después, él le ha pedido matrimonio con un impresionante diamante de cuatro quilates diseñado por Roman Malayev que lleva grabado el nombre "Leona", el apodo con el que se dirige a ella de forma cariñosa. La artista, en su histórica declaración en los juzgados el pasado mes de junio, confesó que debido a la tutela de su padre ni siquiera era libre de quitarse el DIU que lleva puesto para tener un hijo con su novio.

Recupera su 'libertad'

El pasado 12 de noviembre, el Tribunal de Los Angeles ha devuelto este viernes la custodia a la cantante Britney Spears cuya tutela legal estaba en manos de su padre desde 2008 y había impedido a la artista tomar sus propias decisiones personales y financieras.

La decisión de poner fin al acuerdo ha cerrado uno de los capítulos más controvertidos en la historia de la música pop moderna y le ha entregado a la intérprete de Toxic las llaves de su patrimonio, estimado en 60 millones de dólares.

Spears, que cumple 40 años en dos semanas, había sido puesta bajo tutela en 2008 después de sufrir una serie de crisis mentales. La jueza ha liberado a la artista sin la necesidad de una evaluación psiquiátrica.

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