La cantante ha retomado las riendas de su vida después de que el juez retirara su tutela legal a su padre y ha celebrado la buena noticia con una fiesta por todo lo alto. Allí, tal y como ha confesado la propia Britney Spears (39) en redes sociales, volvió a tomar alcohol después de más de una década de abstinencia: "Tomé mi primera copa de champán en el restaurante más hermoso que he visto y estoy celebrando mi libertad! ¡Después de 13 años creo que he esperado suficiente!", ha escrito. "¡Qué fin de semana tan increíble, me sentí como si estuviera en una nube todo el tiempo!". Sus fans ya han manifestado su preocupación: ¿retomará Britney los malos hábitos que la pusieron en peligro?
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Britney Spears perdió el control de su vida en 2008, cuando las drogas y el alcohol propiciaron un trastorno bipolar que la llevó a estar ingresada durante una larga temporada. Entonces, la cantante perdió su propia tutela, que asumió su padre, y también la custodia de sus dos hijos, que pasó a manos de su exmarido. En los últimos años, la 'princesa del pop', ya recuperada y estabilizada, solicitó recuperar el control de su vida y emprendió una larga batalla legal contra su progenitor.
Las declaraciones de la intérprete en el juicio conmocionaron al mundo: acusó a su padre de negarle el acceso al dinero, al trabajo, de encerrarla durante semanas en contra de su voluntad y hasta de controlar su fertilidad con un DIU.
Los fans de la artista, así como amigos y políticos reconocidos, han celebrado su victoria, pero las últimas palabras de Britney han generado cierta preocupación sobre cómo manejará la cantante esta nueva libertad, pues temen que vuelva a retomar malos hábitos como el alcohol o las salidas nocturnas.