Fue un encuentro inevitable, en una discoteca madrileña donde se celebró este viernes la fiesta del 48 cumpleaños de Belén Esteban. Las hermanísimas Campos se reencontraron y, con la intermediación de Belén, hicieron un aparte en uno de los rincones de la sala para limar asperezas.
Los que vieron el encuentro hablan de que las hijas de María Teresa Campos mantuvieron una conversación distendida y quedaron en llamarse por teléfono para aclarar posturas.
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La que evitó cruzarse con su tía Carmen fue Alejandra Rubio, la hija de Terelu, que pasó olímpicamente de la hermana de su madre, optando por bailar en la pista con la novia de Kiko Matamoros, Marta López Álamo. Y es que la relación entre tía y sobrina está tan deteriorada que solamente se comunican a través de las andanadas que se lanzan en sus programas televisivos.
Las hermanas Campos dirimen diferencias en el cumpleaños de Belén Esteban
Terelu llegó a la discoteca con Alejandra y adoptaron una actitud de rechazo hacia los reporteros apostados en la puerta, a los que no se dignaron responder sus preguntas. Mal gesto y peor educación.
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La soberbia, parece que Terelu y su niña mimada no lo entienden, es mala compañera de viaje en la vida, y más cuando, a la postre, sí que contestan con exclusivas en revistas, previo pago del caché correspondiente. La prepotencia al poder.
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