Si a alguien echa de menos Belén Esteban en el día de celebración de su 48 cumpleaños es a la que fuera su gran amiga, Mila Ximénez, fallecida en junio de este año, víctima de un cáncer de pulmón. Este viernes, el espíritu de Mila planea sobre los casi 200 invitados al festejo; no en vano, muchos de ellos mantuvieron una cercana relación con la mujer que mayores polémicas levantaba en Sálvame por sus continuas salidas de tono y la defensa apasionada de sus ideales.
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Belén echa de menos a una Mila que era el alma de las fiestas a las que asistía, la que más animaba y la que se sumaba siempre, sin descanso, a la diversión. La de San Blas y la sevillana eran más que amigas, casi hermanas, confidentes, se lo contaban todo, y la reina del mercadillo de Paracuellos fue una de las personas que más cerca estuvieron de Ximénez durante sus últimos meses de vida.
Seguro que esta noche, Belén derrama más de una lágrima al recordarla, le vienen a la mente episodios pasados y brindará con los suyos mirando hacia el cielo. Será el homenaje póstumo a una amiga excepcional. Al que se sumará también Kiko Matamoros, David Valldeperas, Carlota Corredera y el resto de compañeros de Sálvame, además de su hija Andrea, que ha volado desde Inglaterra para acompañar a su madre en un día tan especial.
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