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El 'timo' de Manel Monteagudo, el marinero en coma durante 35 años: del ridículo de los medios al cachondeo en redes

La historia saltó a los medios de comunicación hace solo unos días y se viralizó rápidamente en redes sociales. Manel, un gallego de 58 años dedicado a la mar, se convertía en un romántico y sentido poeta después de pasar 35 años en coma. El relato se 'vendió' como un ejemplo de lucha y superación, digno de una cinta de Hollywood, que emocionaba a los lectores hasta las lágrimas y allende los mares. El problema es que es completamente falso y ni en Hollywood se hubieran atrevido a escribir una historia tan surrealista.

Según cuenta el propio Manel Monteagudo (cuyo verdadero nombre es José Manuel Blanco Castro), y así lo reflejaron algunos de los medios más importantes a nivel nacional, sufrió una caída desde 6 metros a los 22 años mientras trabajaba en un mercante alemán, en 1978. Tras pasar unos meses ingresado en Basora (Irak), fue trasladado a Galicia, su tierra, donde lo internaron en un hospital de A Coruña. Más tarde lo trasladaron a casa y de ahí a 2014 cuando, según él, recuperó la consciencia y comenzó a escribir. Hasta aquí, la historia habría colado para una persona poco familiarizada con la medicina, pues en realidad el coma más largo documentado médicamente son 27 años (aunque esto es 'quesito' de Trivial).

Comatoso, casado y con dos hijas

El problema surgió con los 'detalles', y es que Manel fue capaz de casarse con su novia, Conchi, y tener dos hijas en estado vegetativo: "Lo que más me sorprendió al despertar fue descubrir que estaba casado, que había sido padre y abuelo y que España había ganado un Mundial, ¡si siempre caía en cuartos!", dijo hace unos días en una entrevista. Ahora sí, la historia no hay por dónde cogerla: a nivel jurídico es imposible que un funcionario autorice un matrimonio con uno de los dos contrayentes en estado de coma ni que un médico pueda extraer semen a una persona vegetativa para que su pareja se insemine; a nivel médico el disparate es aún mayor, pues el estado comatoso y vegetativo son diferentes, pero en ambos casos el paciente necesitaría unos cuidados paliativos que no están registrados en ningún centro médico de su zona, y el deterioro, físico y cognitivo, sería brutal: expertos neurólogos afirman que tendría la musculatura atrofiada, las articulaciones rígidas y las funciones, tanto motoras como neuronales, prácticamente nulas de haber estado realmente 35 años en coma.

Al ser preguntado por Onda Cero acerca de estas cuestiones, Manel titubea y afirma que no tiene pruebas que corroboren su relato ni tampoco familiares que puedan acreditarlo: "Vale con mi palabra" o "Estaba en coma pero salía de casa de manera esporádica" eran algunas de sus respuestas a las dudas de los periodistas. Tirando de hemeroteca y de la biografía que él mismo publicó con su primer poemario, afirma que volvió a trabajar en la naviera alemana tras su accidente, y en una entrevista para La Voz de Galicia en 2019, apuntaba a que no estuvo en coma 35 años sino "64 días", pero que después tardó años en recobrar por completo la consciencia, pues despertó con una amnesia que le impedía ser dueño de su propia vida. Sus vecinos, en conversaciones con Onda Cero, se mostraron sorprendidos: "Tengo 33 años. Desde que tengo uso de razón, ha hecho vida normal en su casa a mi lado. Hemos tenido relación cordial, de vecinos, durante 30 y pico años. Ahora ha salido esta historia y nos ha impactado a todos. Es un barrio pequeño y vivimos todos muy cerca. La historia no tiene mucho recorrido".

Es un sueño de Antonio Resines...

Ahora la pregunta es, ¿por qué ha mentido Manel y cómo ha podido 'colársela' a tantos periodistas? Las redes tienen varias teorías, que van desde el dinero a la mitomanía (contar una mentira y creértela). Al final han convertido el 'timo' de Manel en Trending Topic tirando, como siempre, del sentido del humor.

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