Iker Jiménez quiso concluir el programa de este domingo de Cuarto Milenio volviendo a insistir en su preocupación por la autocensura de los medios de comunicación y los peligros a los que se enfrenta la libertad de expresión. Para ello, el presentador quiso poner en valor la figura de uno de sus colaboradores más emblemáticos: el doctor Cabrera.
El periodista ha querido resaltar la valentía que siempre ha tenido su compañero para decir lo que piensa: "El doctor Cabrera, en un momento de un tema tan crudo como es el suicidio, demostraba quién es Cabrera. Hablaba de una cosa y se atrevía a bromear con '¡Arriba España!'. Yo me quedé como diciendo 'hay que ser muy genial y no importarte nada lo que digan'. Eso hoy en día, tal y como ha cambiado el panorama, es maravilloso", empezaba diciendo el vasco.
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"Con Cabrera me ha pasado una cosa curiosa. Durante unos años dejó de venir al programa y a los programas en general, se apartó un poquito de la televisión. Yo siempre he tenido una bonita amistad con él y ahora le hemos recuperado para la causa. Le lancé la red y para mí ha sido un orgullo, y creo que para vosotros también, porque no dejo de recibir mensaje para él, de todo tipo, pero en general siempre con un 'qué valiente', 'me representa', 'tiene dos c...", prosiguió.
"El otro día le mandé un audio agradeciéndole su autenticidad, por remar siempre a favor de obra. Muchas veces es muy fácil venir a lucirse a un programa o utilizarlo como plataforma, pero otra cosa es ligar tu destino al punto y destino del programa. Incluso a veces hay que hacerse pequeño para hacerse grande, y yo sé a lo que me estoy refiriendo. Entregar todo a una causa común. Eso él lo hace, al igual que otros compañeros de este equipo. Él lo hace desde hace muchos años", destacó Iker Jiménez.
"Tuvimos unos años de pausa, luego volvió Cabrera, parecía un miura cuando regresó a 'Horizonte' hace ahora un año. Me di cuenta, le he observado, no ha cambiado, hemos cambiado nosotros. No sé si nosotros, pero el mundo de la comunicación en general ha cambiado mucho. Como todo se ha vuelto más suave, nadie quiere faltar a nadie, hay miedo a no agradar,... ahora hay un profundo susto si se desagrada, todo está cogido con papel de fumar. A no ser que te den consignas y entonces tengas vía libre para decir lo que el sistema que impera en esa casa o programa quiera. La libertad salvaje es diferente, y me di cuenta de que Cabrera no ha cambiado en ese sentido. Él habla como hace unos años", elogió el presentador de Mediaset.
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"Con él hemos hecho de todo, desde abrir un cerebro a examinar muñecos que venían del mundo congelado de la Unión Soviética, y a él nunca se le han caído los anillos, siempre ha sido fiel a decir lo que piensa. Es fiel a lo que piensa, tiene el mismo discurso y esto sorprende a otros invitados. Ahora ha subido mucho el nivel de autocensura, esa sensación de que nadie se salga del redil y, por tanto, la oveja negra destacada mucho más. Él me decía 'duermo muy tranquilo, no he cambiado para nada'. Por eso me da orgullo lo que ustedes me hacen llegar sobre Cabrera", concluyó diciendo Iker, señalando que esta capacidad la tiene también otros de sus tertulianos, algo que considera fundamental en el éxito de Cuarto Milenio.