La guerra contra su padre ha terminado pero la artista no está dispuesta a dejar títere con cabeza. Esta vez ha sido su madre la diana de sus dardos, pues Britney Spears la acusa de haber apoyado la tutela legal de su progenitor y de haber contribuido a "arruinarme la vida". Eso sí, horas después de que Lynn Spears solicitara el reembolso de 560.000 euros con el patrimonio de la cantante por el dinero que se ha gastado ella en abogados en los últimos 13 años.
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La demanda de la madre de Spears habla de "ayudar a Britney a librarse de una existencia muy controladora" y aporta documentos para demostrarlo. La petición afirma que Lynn contrató al bufete Jones Swanson para que se dedicaran a "investigar y vetar a los médicos expertos calificados apropiados" para Britney en mayo de 2019 y que, además, abogaron por la eliminación de Jamie de la tutela.
Los abogados elevan sus honorarios a los 727.000 euros, pero están dispuestos a aplicar un 40% de descuento y bajar a los 560.000 que, afirman, deben salir del patrimonio de la artista.
La jueza encargada del caso es Brenda Penny, que ha fechado el juicio en el próximo 8 de diciembre. Antes, el 12 de noviembre, tendrá lugar la audiencia donde se cancelará oficialmente la tutela de Britney Spears.
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