La sobrina de Isabel Pantoja está cansada de polémicas. Su puesto como tertuliana en Sálvame le ha dado dinero y popularidad pero también muchos dolores de cabeza. El guion obliga a Anabel a comentar los distintos desencuentros familiares, algo que no hace ninguna gracia en Cantora, y que la ha distanciado de sus primos, Isa y Kiko Rivera. Pero la supuesta infidelidad de su recién estrenado marido, Omar Sánchez, ha sido la gota que ha colmado el vaso: la 'pantojita' valora seriamente dejar la televisión por tiempo indefinido.
El círculo cercano de la instagramer afirma que está muy dolida por las insinuaciones de Sálvame sobre la lealtad de El Negro. El programa, concretamente Kiko Hernández, afirmó que el surfista había sido visto en los baños de una conocida discoteca canaria con una chica que no era Anabel. Emitieron, además, unas imágenes en las que aparecía Omar con esa amiga, charlando animadamente, nada fuera de lo normal entre dos personas adultas.
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Los supuestos testigos desaparecieron misteriosamente y los dueños del local, tras revisar sus cámaras de seguridad, afirmaron que Omar no había ido al baño con ninguna chica. Por eso Anabel no da crédito: según Hola, no puede creer que su propio programa lanzara dichas insinuaciones sin pruebas contundentes. Está muy dolida, tanto que ha retrasado su regreso al plató, donde ya debería estar después de disfrutar de su luna de miel, e incluso está pensando en una retirada temporal e indefinida.
La sobrina de Pantoja disfruta de una vida tranquila en Canarias, donde reside con Omar. Ella misma ha desvelado que es muy feliz aquí, lejos de polémicas y discusiones. Además, económicamente dejaría de percibir un buen pellizco (alrededor de 6000 euros al mes) pero podría centrarse en sus redes sociales, donde acumula ya más de 1,5 millones de seguidores y que le reportan unos ingresos de 20.000 euros mensuales.
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