El jefe de los espías es el último libro de Roca Editorial que llega a las librerías para disgusto de la Casa Real. Escrito por Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote, saca a la luz el archivo secreto de Emiliano A. Mangland, ex consejero del rey Juan Carlos y ex director del CSID que afrontó la crisis de los vídeos sexuales del emérito con Bárbara Rey. Afirman que la ex vedette ganó 3,6 millones de euros a cambio de su silencio.
Según el libro, fue el propio Juan Carlos quien puso a Manglano en sobreaviso: "Fui a almorzar con la Parienta (como se refería a Bárbara Rey). Tuve algún gesto con ella. Le toqué un pecho. Una semana después llamó a Zarzuela diciendo que tiene fotos de eso. Pide 100.000 dólares", explican. Manglano decide pagar para tapar el escándalo: "He dado 25 millones de pesetas a Bárbara Rey. Le daré más. Tenemos que ocuparnos de su contrato en TVE. El acuerdo con Bárbara tiene el OK de la jefatura del Estado y del presidente del Gobierno, Felipe González", rezan los archivos mencionados.
Pero ahí no terminó el problema. Un tiempo después, la ex mujer de Ángel Cristo atravesaba apuros económicos y volvió a intentar sacar rentabilidad del material inédito: "Mario Conde tiene la cinta, se publicará en una revista alemana y luego en El Mundo de Pedro J. Ramírez", dijo Manglada a su equipo. "Tiene tres vídeos tomados en su casa, cámaras ocultas en el comedor y dos en la cama. Se oye todo. La prensa sensata está controlada". Ofrecieron a la Parienta 24 millones de euros para que callara y se marchara al extranjero, pero lo rechazó: no quería dejar España. Finalmente, y ya con Aznar al frente del Gobierno, aseguran que se llegó a un nuevo acuerdo con Bárbara: "100 millones de pesetas como entrada y 50 al año en porciones mensuales durante 10 años. Lo paga el CESID". En total, 3,6 millones de euros.

La existencia de unos supuestos vídeos sexuales del rey Juan Carlos con Bárbara Rey no es ningún secreto. Ella misma ha hablado de ellos en multitud de ocasiones, denunciando públicamente haber sido amenazada e, incluso, haber sufrido un allanamiento en su casa en busca del material. La madre de Sofía Cristo también dijo haber sido secuestrada en una habitación para evitar que participara en Tómbola, donde fue vetada por orden de altas esferas.
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