Alexandre Arnault y Geraldine Guyot ya se habían casado hace tres meses pero lo han celebrado este fin de semana en Venecia con Beyoncé entre los invitados al festejo de tres días que ha tenido lugar en la ciudad de los canales.
El hijo de Bernard Arnault, el tercer hombre más rico del mundo, y la diseñadora han celebrado una boda de tres días, y lo han hecho tres meses después de convertirse oficialmente en marido y mujer mediante un enlace civil.
Alexandre Arnault y Geraldine Guyot se conocieron hace más 20 años pero no se convirtieron en novios hasta muchos años después. Fue el pasado mes de diciembre cuando se comprometieron en París y ocho meses después hicieron su boda civil también en la capital francesa.
La tarde de este sábado 16 de octubre celebraban una boda religiosa que tenía como marco una de las ciudades más románticas del mundo, Venecia. El novio es hijo de Bernard Arnault (arriba, con su acompañante en la boda), el hombre más rico de Francia y el tercero del mundo por detrás de Jeff Bezos y Elon Musk, y de su segunda esposa, la pianista Hélène Mercier.
Bernard Arnault es vicepresidente de Tiffany, heredero del grupo LVMH, el gran imperio del lujo, junto a sus cuatro hermanos, Frederick y Jean, así como Delphine y Antoine, fruto del primer matrimonio de su padre con Anne Dewavrin. La novia y autora del descomunal braguetazo es influencer y diseñadora de la firma de accesorios D'Estrëe tras formarse en las aulas de la prestigiosa escuela de Saint Martins en Londres.
La iglesia de Santa Maria Assunta, conocida también como iglesia de los Jesuitas y ubicada en pleno barrio de Cannaregio, ha sido el lugar elegido para consagran su unión. Durante se escuchó a la Orquesta dei Cameristi della Scala y el coro Ghislieri. Beyoncé, con vestido turqesa y abrigo negro, y Jay-Z; Pharrel Williams con su esposa Helen y su hijo Rocket; la diseñadora de Dior, Maria Grazia Chiuri; el arquitecto Peter Marino, John Elkann Agnelli, directivo de Ferrari o Diego Della Valle, presidente de la firma Tod´s y dueño de la Fiorentina, han sido algunos de los invitados. También estaba Inés de Cominges, esposa del empresario François du Chastel creador de la firma de calzado Chatelles.
La llegada de la novia fue el momento en el que pudimos descubrir el vestido: un diseño cuello perkins en uve, con corpiño de bordados florales, falda amplia y un largo velo sujeto al moño bajo que recogía su melena.
La ceremonia religiosa ha sido el top de los festejos que comenzaron la noche del viernes con una fiesta en la Pescheria di Rialto, con la estética y temática de la Dolce Vita de Fellini. La juerga ha seguido este domingo con un brunch de despedida.
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