Kiko Rivera podría haber vuelto a las andadas. En Sálvame, un testigo ha asegurado que estuvo en un fiestón muy bien acompañado por una mujer con quien se mostró muy cómplice. Tanto es así que aseguran que Irene Rosales podría acabar con el matrimonio después de ver las imágenes que están a punto de sacar a la luz.

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"Al principio los vi muy cada uno en su lugar. Pero cuando pasó la noche lo encontré más cercano a ella, más tocamientos, más caricias...", ha asegurado el testigo, que tiene fotos y vídeos, en el programa de Mediaset. Según él, Kiko estaba muy despreocupado y relajado: "No se le veía tampoco muy incómodo en ese aspecto", ha añadido.

Los colaboradores han comenzado a sacar sus propias conclusiones. "Puede que estemos en el inicio de la ruptura de este matrimonio", ha vaticinado Gema López, bautizando a esta chica como otra "musa" del hijo de Isabel Pantoja. Belén Esteban, por su parte, también espera la peor reacción de Rosales: "Ro soy Irene y veo lo que he visto en el vídeo y me enfado", ha señalado. Irene ya confesó hace unos meses que no estaba dispuesta a perdonarle una vez más sus escarceos. 

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Esta fiesta habría tenido lugar después de la boda de Anabel Pantoja. Hay que recordar Kiko decidió finalmente no acudir a la celebración por la muerte de su abuela, doña Ana, a la que no veía desde hace más de un año. No obstante, al parecer sí habría tenido tiempo para irse de fiesta y también para conceder la famosa exclusiva en la que pone a caldo a su prima y a su hermana. En ella también habla del reencuentro con su madre en Cantora. En Informalia hemos desvelado que está traicionando a su madre porque ya ha vendido la exclusiva de su próximo encuentro por 30.000 euros.

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