El reloj marcaba las nueve y once minutos de la noche cuando saltó el tuit de Informalia aquel 30 de julio. La primicia invadió las Redes Sociales poco a poco hasta convertir la noticia del verano en comentario de todos los corrillos. Hasta que llegó a la abogada Sylvia Córdoba, novia desde hacía tres años del magistrado de la Audiencia Nacional, que el juez estaba divirtiéndose con la marquesa viuda de Griñón. La exclusiva difundida por este digital dejó a todo el mundo con la boca abierta. El titular decía así: Esther Doña y el juez Santiago Pedraz: risas, complicidad y karaoke en la zona más 'cool' de Madrid.

#Primicia Esther Doña y el juez Santiago Pedraz: risas, complicidad y karaoke en la zona más 'cool' de Madridhttps://t.co/oVuqp2fMrV

— Informalia (@Informalia) July 30, 2021

Contábamos que Esther Doña, la desolada viuda de Carlos Falcó, había salido de juerga por Almagro, uno de los barrios más 'cool' del distrito de Chamberí (Madrid), acompañada por Santiago Pedraz, magistrado de la Audiencia Nacional. La gran exclusiva del año inundaba no solo las redacciones de revistas y digitales. Ahora sabemos que fue la primera noticia que la pareja del juez tenía de que su novio la había dejado por la malagueña.

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En aquel momento, el magistrado y la modelo no habían confirmado su relación pero si podíamos narrar lo que vimos: la complicidad entre Doña y Pedraz era palpable: charlaban, reían y se dedicaban intensas miradas. Fuimos testigos de una noche muy divertida para ambos. Incluso se atrevieron a demostrar sus dotes artísticas en un karaoke muy conocido de la zona. Esther, a sus 43 años, y su amigo magistrado, de 63, se lo pasaron como dos adolescentes. Doña y Pedraz se habían conocido hacía varios años tras coincidir en algún evento. Eso sí, entonces ambos iban acompañados por sus respectivas parejas. 

Al tsunami provocado por la primicia de Informalia siguió la confirmación por parte de los propios interesados. Exhibiciones en las Redes Sociales, posados en yate, y hasta alguna portada de la revista Hola dejaron atónitos a más de uno. Pero sobre todo a Sylvia, la novia del juez. "Nosotros estábamos muy bien o eso creía yo", asegura a María Eugenia Yagüe. "Carlos era una persona agradable, culto y muy inteligente. Santiago también, siempre les han gustado las personas con las que hablar de temas importantes, les gusta la gente que aporta. No entiendo qué le ocurre ahora", dice la ex del magistrado, que se ha decidido a hablar 70 días después de la exclusiva que le ha cambiado la vida.

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Pedraz aún no le ha  confirmado que estaba con la que fuera esposa de su amigo. "Es que si me hubiera dicho: 'Sylvia, ya no estoy enamorado de ti, siento algo por otra persona, gracias por estos tres años maravillosos, yo le diría, qué suerte tiene esa señora, aceptándolo perfectamente y sin rencor. Yo no me llevo mal con nadie y no entiendo que dos personas que se han querido tanto, acaben mal. Por nuestro trabajo, me puedo encontrar con Santiago cualquier día y no pienso cambiar de acera. Cuando las aguas se calmen, hasta podemos tomar un café".

Pero no hubo despedida porque ni siquiera hubo una ruptura. "Yo no me podía creer lo que estaba viendo pero era cierto. Me gustaría que esta historia les saliera bien o que Santiago no sufriera si se acaba, pero ya es mayor para saber dónde se ha metido", remata con elegancia la ex del juez de moda. Sin embargo, la relación entre la abogada y el juez es inexistente. Se han encontrado varias veces y no se saluda. Cuenta Beatriz Cortázar en Abc que el jueves coincidieron en una entidad bancaria y el magistrado acudió con Esther Doña, que no se separó del juez, y que no hubo ni un 'buenos días' entre Pedraz y Sylvia.

El 3 de febrero de 2020 Carlos Falcó celebraba su 83 cumpleaños en el palacio de El Rincón, con su esposa Esther Doña y amigos. Tal y como recuerda en El Mundo María Eugenia Yagüe, Cándido Conde Pumpido, magistrado del Tribunal Constitucional y su esposa Clara Martínez Careaga, magistrada de la Sala 5ª del Supremo, Francisco Marhuenda, director del diario La Razón y su esposa coincidieron en aquella fiesta con Santiago Pedraz, acompañado de Sylvia Córdoba, su novia desde hacía tres años, después del divorcio del juez de Paula Arenas, periodista y filóloga. Antes hubo otra mujer importante en su vida, la madre de sus tres hijos. También se sentaba a la mesa, el doctor Pedro Jaén, médico de la reina Letizia y de Esther Doña. Un mes después, el 20 de marzo, el marqués de Griñón fallecía en la Fundación Jiménez Díaz, víctima del Covid-19, a los 83 años.