Kiko Hernández atraviesa el peor momento de su vida. El tertuliano sufre una enfermedad degenerativa llamada artritis psoriásica que se le ha agravado en los últimos tiempos. Además, ha sufrido las muertes de sus dos grandes amigas, Mila Ximénez y Begoña Sierra, la dueña del bingo Las Vegas.

Por ello, el también presentador aseguró el pasado miércoles en Sálvame que se retiraba de la televisión por un tiempo indeterminado. "Nunca se me ha muerto nadie y, de repente, se me ha muerto mucha gente de golpe", dijo. "Por mi salud mental necesito parar, necesito respirar, hacer un duelo que no hice con Mila, no hice con mi familiar y no puedo más", confesó.

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En estos duros momentos, Kiko tiene que mirar por sus dos hijas, Abril y Jimena, que vinieron al mundo a través de un vientre de alquiler en julio de 2017: "Hay momentos que no tienes ganas ni de levantarte de la cama y yo no me lo puedo permitir, tengo dos personas que cuidar", declaró.

Además de abandonar la televisión, Hernández ha tomado otra radical decisión en las redes sociales. Y es que ha eliminado su perfil de Instagram, plataforma en la que compartía imágenes y vídeos de su día a día. No obstante, aún podría recuperar su cuenta si tan solo se trata de una desactivación temporal. Misma maniobra que ha hecho con su usuario de Twitter, que "Ya no existe", según se lee en la red social cuando se busca su nombre.

De esta manera, el exconcursante de Gran Hermano comienza una nueva etapa en su vida, alejado de las redes sociales y de lo que digan los demás, y centrado en su vida privada para tratar de superar este año tan negro en lo personal.

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