La muerte de doña Ana ha reavivado la tensión familiar dentro y fuera de Cantora. Y es que tras conseguir reunirse con sus hijos, Kiko e Isa P., a pesar de la negativa de Agustín a dejarlos entrar en la finca, un nuevo frente se abre para Isabel Pantoja: Fran y Cayetano Rivera se oponen a que las cenizas de doña Ana descansen en el mausoleo de Paquirri, tal y como es deseo de la tonadillera.

Los hermanos están indignados con la cantante, que habría comunicado a sus más cercanos la intención de depositar los restos de su madre junto a los del torero. El mausoleo de Paquirri se encuentra en el cementerio de San Fernando, en Sevilla, y se trata de un espacio que cedió el ayuntamiento de la ciudad para homenajear al diestro, que perdió la vida en la plaza de Pozoblanco en el 86. Se ha convertido en un lugar simbólico y especial no solo para la familia y los amigos, sino también para todos los admiradores de Paquirri.

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Fran y Cayetano están dolidos y muy sorprendidos por la intención de Pantoja, según Semana. Se oponen a que las cenizas de doña Ana descansen junto a los restos de su padre y la mera idea les parece "descabellada". Están dispuestos a impedirlo a toda costa, tal y como han comentado a su círculo, e incluso podrían tomar medidas legales si se diera el caso.

La tensión entre los Rivera e Isabel Pantoja viene de lejos. Los hijos del mítico torero llevan más de 30 años reclamando a la viuda de su padre los enseres personales que les corresponden y que ella guarda en Cantora, haciendo caso omiso incluso a la orden de un juez, que les dio la razón a Fran y Cayetano. Tras un tiempo en barbecho, los hijos de Carmina Ordóñez retomaron la batalla judicial contra Pantoja hace un par de años, pero la pasada primavera pausaron el procedimiento a petición de su hermano, Kiko Rivera. Ahora, este nuevo conflicto podría volver a distanciar a los tres hijos de Paquirri, cuya relación, llena de altibajos, atravesaba un buen momento.

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