Kiko Rivera llegó en torno a la una de la madrugada a Cantora para reencontrarse con su madre, Isabel Pantoja, tras un largo viaje desde la isla de La Graciosa, donde se celebrará este fin de semana la boda de Anabel Pantoja. El DJ acudió acompañado por su hermana, Isa Pantoja, y su prima Anabel.
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Había muchas dudas sobre cómo recibirían su progenitora y su tío, Agustín Pantoja, al marido de Irene Rosales. Al parecer, por la tarde se produjo un gran enfrentamiento entre Isabel y Agustín. Mientras que ella sí quería ver a su hijo, él se negaba a que entrase en la finca después de un año de tantos ataques contra ellos.
La duda quedó resuelta cuando las puertas de Cantora se abrieron y Kiko accedió en coche junto a su primo, Manuel Bollo. Ambos estuvieron en la finca hasta las cuatro de la madrugada. Salieron como entraron, con rostro serio y cansados de un día de emociones tan extremas.
Horas después del reencuentro, un amigo íntimo de Kiko, que estuvo presente y salió de Cantora poco después del DJ, ha contado algunos detalles del especial momento: "Todo ha ido muy bien, muy bien, estupendamente bien", ha asegurado, desvelando que Pantoja ha recibido "fenomenal" tanto a Kiko como a Isa y que se emocionó "mucho" al verlos en Cantora. Sus retoños estuvieron arropándola tras la muerte de doña Ana.
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