La Virgen María obró el milagro, la redención de Mar Torres de los placeres mediáticos, de la excesiva exposición pública, las fotos ligera de ropa en las redes sociales y el postureo en Internet. Mar es una sierva de Dios que sigue los pasos de Tamara Falcó incluso hasta Medjugorje, el santuario mariano que popularizó en España la fallecida Pitita Ridruejo.
Las imágenes colgadas en su Instagram así lo demuestran. La ¿novia? de Froilán, Pipe para los amigos, se ha transformado en una activista religiosa. Hace unos días la encontramos en la presentación de un documental sobre la historia de Medjugore, el lugar de Bosnia donde, dicen, se apareció la Virgen. Una producción que también apoya la misma Tamara.
Ese día, la joven influencer hizo una seria declaración de intenciones, confesando que se apoya mucho en la fe, en Dios y en la Virgen, en todos los actos de su vida. Y recomienda a católicos y no católicos que hagan una vez en la vida una visita a Medjugorje, porque allí "encontrarán La paz, el sosiego y la serenidad".