Frank Cuesta y su exmujer, Yuyee, son padres de familia numerosa. Fruto de su matrimonio nacieron cinco niños: Zape, Zipi, Zorro, Zen y Pepsi. Sin embargo, el pequeño Zipi, que llegó al mundo junto a Zape, falleció días después. Los cuatro se criaron en Tailandia junto a sus padres.
Sin embargo, hace dos años Zape lo dejó todo y se marchó a Madrid con la intención de triunfar en el mundo del fútbol. La pasión del joven por el deporte le viene de su progenitor, quien se dedicó al tenis profesional hasta que una grave lesión por un accidente de tráfico le obligó a retirarse.
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Dos años después de su aterrizaje en la capital de España, Zape, que tiene 17 años, juega como portero en las categorías juveniles del Club de Fútbol de Fuenlabrada. Anteriormente ya pasó por la Agrupación Deportiva Alcorcón gracias a una persona cercana a su padre. Formó parte del juvenil C del equipo madrileño.
Con tan solo 16 años, llegó una de las noticias más emocionantes de su vida, ya que fue convocado por la selección sub19 de Tailandia. Su padre se mostró orgulloso de él en Twitter: "Especialmente porque estos último 6 años han sido durísimos y nunca ha desistido, ni buscado excusas", dijo en referencia a la detención de Yuyee por presunto tráfico de cocaína. Aunque Frank se volcó en demostrar su inocencia, la madre de Zape pasó más de seis años en prisión, desde el 2014 hasta el 12 de noviembre del 2020.
Ya en libertad, Yuyee ha visitado a su hijo en España este mismo mes de septiembre junto al resto de sus hermanos. Según mostró en un vídeo de Youtube, aterrizaron en Madrid para estar unos días con Zape y ayudarle a instalarse en su nueva vivienda de la capital.
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