Este miércoles fue un día crucial para Sandra Ortega, que se vio cara a cara en los juzgados con José Leyte, el que ha sido gestor de su patrimonio durante más de 20 años. La hija de Amancio Ortega interpuso hace unos meses dos querellas contra él por apropiación indebida, falsedad documental y administración desleal.
En el Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña iban a declarar tanto el gestor como la propia Sandra, esta última en calidad de testigo, por una de las dos querellas que le interpuso. Sin embargo, el testimonio del acusado trastocó los planes de Ortega, que finalmente no testificó.
Leyte afirmó ante el juez que Sandra, la cuarta persona más rica de España, no es la verdadera autora de varias de las firmas que se estamparon con su nombre en los préstamos que avaló con su fortuna a Room Mate, la firma hotelera de Kike Sarasola. Hay que recordar que hace unos meses y tras este conflicto con su gestor, la hermana de Marta Ortega puso en venta su 31% de acciones.
Fuentes de la defensa de Leyte explican a El País que algunas de las imitaciones de las firmas las hizo él. Otras, un empleado de Rosp Corunna, la empresa que canalizaba las inversiones de su madre, Rosalía Mera, fallecida en 2013. Eso sí, en todos los casos aseguró que siempre lo hizo con la 'autorización' de la empresaria.
Tras escuchar las palabras del investigado, el equipo legal de la heredera de Amancio pidieron la suspensión de la sesión porque el testimonio de Sandra podría acarrear consecuencias penales. Al acudir en calidad de testigo, no contaba con la representación de su abogado.
Así las cosas, la jueza decidió abrir un plazo para que ambas partes presenten las alegaciones que consideren oportunas. También para que los bancos que se implicaron en estos préstamos a la hotelera tomen la decisión de dirigir acusaciones o no a Ortega por sus avales.
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Leyte es licenciado en Derecho y diplomado en Económicas por el ICADE. Actuó como jefe para Galicia y Asturias de Deutsche Bank, la escisión de banca privada de Caixa Galicia, antes de convertirse en el hombre de máxima confianza de Mera y Ortega. Fue además el responsable de Rosp Corunna.
Los problemas comenzaron el pasado mes de diciembre, cuando Sandra lo destituyó de sus cargos por una "pérdida de confianza" en su figura. Entonces, la hija de Amancio solicitó un informe a la consultora KPMG, quien habría recopilado las pruebas suficientes para acusarlo y demandarlo por estafa.
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