Leo Messi y Antonela Roccuzzo al fin han encontrado la casa de sus sueños en París, donde residen desde hace ya dos meses junto a sus tres hijos. Se trata de un auténtico palacio llamado Palais Rose, ubicado en el barrio Chatou y enclavado en el lujoso Parque Ibis del Vésinet, a tan sólo 20 minutos de la capital francesa.

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Este palacio, inspirado en el Gran Trianón, está catalogado como monumento histórico y cuenta con 2.000 metros cuadrados de espacio, con un inmenso jardín. La finca incluye varios edificios, entre los que destaca la villa principal con múltiples salones, cuatro suites, un cine, una sala de juegos, una piscina cubierta de 16 metros, una pista de squash y un gran gimnasio.

La vivienda era perfecta para los Messi, sin embargo, antes de hacer la segunda visita al que podría ser su nuevo hogar, se encontraron con una desagradable sorpresa que nadie esperaba. Según cuenta el medio RMC Sports, el propietario aumentó el precio del alquiler en 10.000 euros después de enterarse de que el futbolista mejor pagado del mundo estaba interesado en mudarse a su palacete.

Messi y su familia se sintieron engañados y, por el momento, no han aceptado esta subida de precio. Así las cosas, aún vivirán al menos unos días más en el lujoso hotel Royal Monceau en el que se instalaron cuando aterrizaron en París a la espera de encontrar, de una vez por todas, la casa ideal.

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