Mientras Eugenia Martínez de Irujo y su novio Narcís Rebollo asistían al Festival de Cine de San Sebastián, Cayetana Rivera disfrutaba en La Maestranza de Sevilla del primer festejo taurino de la Feria de San Miguel, después de casi dos años sin corridas en plaza hispalense a causa de la pandemia.
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La duquesa de Montoro y el presidente de la discográfica Universal no podían perderse el estreno del primer capítulo de Raphaelismo, un interesante retrato íntimo de Raphael que profundiza en la personalidad y la extraordinaria carrera del jienense con imágenes inéditas del artista y que Movistar estrenará en 2022. Raphael ha participado personalmente en la serie y en San Sebastián estuvo acompañado por su esposa Natalia Figueroa y sus tres hijos, Jacobo, Alejandra y Manuel, solos, sin sus parejas, ya que los tres están divorciados.
Al otro extremo de España, en Sevilla, Cayetana Rivera vivía el mundo de la cultura de forma muy diferente. La nieta de la duquesa de Alba, siguiendo la afición de su padre, quiso dar fe de su devoción por los toros. No solo une a padre e hija su entusiasmo por la fiesta nacional. En lo político también tienen coincidencias y afinidades, ya que Cayetana llegó a la plaza dándose aire con un abanico de Vox, el partido con el que Francisco Rivera tiene afinidades que no oculta. Su líder, Santiago Abascal, es un fiel defensor de las corridas de toros, a las que considera un símbolo de patriotismo y esencia nacional, de ahí que muchos toreros se muestren partidarios de su credo político.
Cayetana Rivera se defendió de los calores de la tarde, dándose aire con el abanico verde y blanco de Vox y dando así visibilidad al partido ultraderechista. En la puerta de La Maestranza se encontró con Vicky Martín Berrocal, madre de su amiga Alba Díaz, la hija de Manuel Díaz El Cordobés. Vicky es otra taurina incondicional, como hija de ganadero y ex esposa de torero.
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