Manolo Santana ha reaparecido este viernes en el evento del Masters Series de Madrid. Y lo ha hecho con un aspecto muy preocupante, muy desmejorado, débil y cabizbajo. A sus 83 años, el extenista parece atravesar un complicado momento de salud debido a los achaques de la edad.

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A su lado, como siempre, su mujer, Claudia Rodríguez, que se ha convertido en su sombra y asiste junto a él a todos los eventos. En un momento dado, la colombiana ha levantado el rostro de su marido, que no podía mantenerse erguido, para que prestara atención a algo que le señalaba con el dedo.

Los problemas de movilidad de Santana también son evidentes, dado que ni siquiera ha podido levantarse de su asiento para saludar a los políticos que se han dado cita en la pista de tenis, entre los que se encontraban el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la concejala de Ciudadanos Begoña Villacís.

Al marcharse, el exmarido de Mila Ximénez ha necesitado la ayuda de su mujer, que le ha cogido de la mano para guiarle hacia la salida. Encogido y a pasos muy lentos, ha logrado abandonar el recinto, mostrando una más que evidente desmejora física.

Desde Informalia hablamos el pasado mes de enero con la propia Claudia, que nos dio algunos detalles del estado de salud de su marido: "Va lento algunas veces, tanto al hablar como al moverse, pero haciendo más o menos su vida normal, y activo. Es cierto que se le ve deteriorado, lo normal a su edad, pero no tiene sentido hablar de gravedad", nos dijo.

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