Duros momentos para Ainhoa Arteta (56). Días después de salir a la luz su ruptura con Matías Urrea y de haber permanecido diez días ingresada en un hospital sevillano tras sufrir un cólico nefrítico que acabó en sepsis y que hizo temer por su vida, a la soprano le amputaron recientemente varios dedos. La cantante ha hablado al respecto días después de trascender la noticia.

"A raíz del cólico y al empeorar mi estado general me trasladaron en helicóptero al hospital de Sevilla donde estuve durante seis días en un coma inducido. Para mí lo más importante es que me salvé y por eso puedo decir que el 26 de julio volví a nacer", le recuerda a Beatriz Cortázar en ABC.

A raíz de este ingreso llegaron otros problemas de gran envergadura: "Consecuencia de la intubación y lo que viví tengo lo que llamo heridas de guerra en las manos y pies  y entenderás que hoy mi prioridad es cuidarme y sanarme entera y del resto me da igual lo que digan o dejen de decir", explica desde su casa del País Vasco. Le han cortado parte del dedo índice de la mano derecha y un dedo del pie derecho, según la misma información. 

A pesar de todo, la cantante de ópera, que hace unos meses también superó el Covid-19, trata de quedarse con los aspectos positivos de su vida: "Mis hijos gracias a Dios están bien y yo tengo que recuperarme. Eso es ahora mismo lo único que puedo comentar", sentencia. 

Estos inesperados problemas de salud llegan tras conocerse la separación del militar, con quien vivía de alquiler en La Moraleja, en Madrid, hasta finales de agosto. En la casa también residía el hijo de él. Nunca se registraron como cónyuges, por lo que nunca llegaron a rubricar su matrimonio.

Ahora es momento de centrarse en ella y en sus hijos, Sarah Croft, nacida de su segundo matrimonio con su compañero de profesión Dwayne Croft; e Iker Garmendia, fruto de la relación con su tercer marido, el jinete Jesús Garmendia. Antes de llegar ellos a su vida, la cantante estuvo casada con su novio de Tolosa de toda la vida, a quien dio el "sí, quiero" cuando tan solo tenía 24 años.

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