La reina Letizia ha presidido este viernes una de sus citas más especiales: la inauguración de la 80ª edición de la Feria del Libro de Madrid, que este año se ha celebrado en septiembre debido a la situación sanitaria de la pandemia. La consorte asturiana, que debido a esta cita no ha acompañado a la infanta Sofía a su primer día de colegio, ha estrenado atuendo, pero no calzado.
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La mujer de Felipe VI se ha atrevido con el modelo Enice de Hugo Boss. Se trata de una de sus firmas recurrentes, pero en esta ocasión ha sorprendido porque en los últimos tiempos ha apostado por estrenos españoles y de firmas que están despuntando.

Se trata de un diseño de manga corta de silueta lápiz y talle recto, que llama especialmente la atención por su favorecedor estampado puntillista en tonos azules, blancos y fucsias. Le dan un toque de 'fantasía', como el propio diseñador destaca en su página web. Para ajustar su silueta, la reina le ha incorporado un discreto cinturón negro, apenas apreciable en las distancias largas.

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Para los pies también ha recurrido a una de sus firmas fetiche, Carolina Herrera. No obstante, para esta parte sí ha tirado de fondo de armario con un par de los destalonados que tiene de la firma, concretamente los de color fucsia, a juego con el estampado del vestido. Como no podía ser menos, no se ha dejado en Zarzuela su preciado anillo de Karen Hallam y tampoco sus famosos pendientes inspirados en caña de bambú.
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