Amador Mohedano, que cumple 68 años en unos días, es un truhan en el amor, juega a dos bandas, y pierde por todos lados. Mientras pretendía reconciliarse con la madre de sus hijos, Rosa Benito (65) intentaba seducir a otra mujer, Carolina, 54 años, empresaria del mundo de los caballos, que le ha dado calabazas.

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Ni la una ni la otra. Compuesto y sin novia. El hermano de Rocío Jurado no tiene suerte en el terreno de los sentimientos, pero para curarse en salud, asegura, a buena hora, que con la tal Carolina no hubo el menor intento de coqueteo, que la conoce, sí, pero nada más lejos de una simple amistad.

Lo de Rosa, el rechazo, fue una puñalada en el corazón. Él estaba convencido de que existían posibilidades de rehacer su vida con Rosa, y se encontró, como decimos, con el rechazo más absoluto.

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Pero Amador, erre que erre, sigue en la brecha y confiesa que está abierto a nuevas aventuras sentimentales. Se postula como presunto seductor y abre las puertas de su corazón a posibles candidatas. Le cuesta vivir solo, sin pareja. La funcionaria del ayuntamiento de Chipiona, Jacqueline, dejó de ser amante para convertirse en amiga. No hay ligues en el horizonte, mal que le pese. Porque hasta Carolina, la amazona, se ha apresurado a confirmar que no quiere saber nada de este mediático caballero.

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