Britney Spears, de 39 años, ya ve la luz al final del túnel. Su padre, James Spears, presentó una demanda este martes en el Tribunal Superior de Los Ángeles para poner fin a la tutela judicial por la que ha controlado la vida y el dinero de la cantante durante los últimos 13 años.

En el documento, el padre de la artista concede a su hija la oportunidad de manejar su propia vida: "Como ha dicho el Sr. Spears una y otra vez, todo lo que quiere es lo mejor para su hija. Si la Sra. Spears quiere terminar la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el Sr. Spears cree que debería tener esa oportunidad", explica su abogado.

Ahora tendrá que ser la jueza Brenda Penny, supervisora del caso, quien deberá tomar la decisión respecto a la tutela. James ya anunció sus intenciones el 12 de agosto, cuando dijo que planeaba renunciar a custodiar las finanzas de Britney. Cabe recordar que ya desistió a su control sobre las decisiones de su vida en 2019, manteniendo solo su papel de supervisar su dinero.

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La tutela de James sobre la vida de su hija quedó establecida en 2008, cuando Britney sufrió una sere de problemas mentales por el excesivo acoso de los medios. En aquellos momentos también perdió la custodia de sus hijos, Sean y Jayden, nacidos de su matrimonio con Kevin Earl Federline, con quien estuvo entre 2004 y 2007.

El pasado 23 de junio, la cantante hizo una "súplica apasionada" en un discurso pronunciado en el juzgado: "Solo quiero recuperar mi vida", dijo. "Y han pasado 13 años y es suficiente. Ha pasado mucho tiempo desde que soy dueño de mi dinero. Y es mi deseo y mi sueño que todo esto termine sin ser probado", alegó. Ahora su padre acepta sus palabras y le retira la tutela.

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