Varapalo para el rey Juan Carlos I, exiliado en Abu Dabi por sus presuntos escándalos económicos desde agosto del año pasado. Ha trascendido que la Fiscalía del Tribunal Supremo sostiene que se enriqueció mediante el "cobro de comisiones y otras prestaciones de similar carácter en virtud de su intermediación en negocios empresariales internacionales".

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Ante esta información, publicada por el diario El Mundo este jueves, la Casa del Rey Felipe VI guarda silencio, por el momento. La Fiscalía trata de corroborar la procedencia de la fortuna no declarada a Hacienda en su momento. También investigan la participación en las operaciones. 

Para ello, Cadena Ser también confirma que la Fiscalía española ha mandado al menos tres comisiones rogatorias a la Fiscalía de Suiza. A través de ellas solicitan las investigaciones que han obtenido acerca de la Fundación Zagatka, concretamente de sus cuentas en Suiza entre 2016 y 2019. Esta fundación está gestionada por Álvaro de Orleans, primo del emérito, quien habría actuado como su presunto testaferro para sufragar suculentos gastos personales. 

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Una de las comisiones citadas se envió el pasado 24 de febrero. Curiosamente, 48 horas antes de que el letrado del rey Juan Carlos comunicara que su representado había pagado 4,4 millones de euros a Hacienda por los fondos que estaban siendo investigados. 

En estas comisiones rogatorias se indican, a raíz de los indicios encontrados, los cuatro posibles delitos que se investigan: blanqueo de capitales, contra la hacienda pública, cohecho y tráfico de influencias.

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