La enroscada. Así se traduce al castellano una práctica de yoga, la Kundalini, que está ayudando a Carmen Janeiro a superar su desafortunada crisis sentimental con el que ha sido su novio durante los últimos diez años, el multimillonario empresario Luis Masaveu. Una separación sin traumas y que, nos aseguran, "no es definitiva".
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Según los entendidos en cultura hinduista, el Kundalini es una energía primordial que se encuentra adormecida en la base de nuestra columna vertebral y constituye el primer chakra. Dicha energía se identifica con la creatividad latente en cada individuo. Y se representa con la figura de una serpiente enroscada.
Carmen es profesora de yoga desde hace años, conocedora a fondo de este tipo de corrientes energéticas. Aparte del Kundalini, su favorita, practica anisara es Iyengar, entre otras. Y en su mente esta retomar sus clases como profesora en dichas disciplinas en una escuela de Marbella.

Desde su entorno nos llega una sorprendente noticia: "Se podría calificar la ruptura con Luis como un cese de la convivencia temporal. Carmen no se adapta a la vida en Portugal, habló con Luis y decidieron darse un tiempo, porque él no puede regresar a España y desatender sus negocios en tierras portuguesas. Además, a Carmen le preocupa muchísimo la situación física y económica de sus madre, Carmen Bazán, que este año lo está pasando muy mal. Quiere tenerla cerca e incluso vivir con ella en Marbella una tiempo para animarla y sacarla de El Bosque, el pueblo gaditano en el que actualmente reside".
Las dos cármenes son uña y carne, madre e hija, pero también amigas y confidentes. Se llevan a las mil maravillas y ya vivieron juntas en la ciudad marbellí una larga temporada, cuando la hermana de Jesulín de Ubrique y Masaveu disfrutaban de la armonía sentimental.
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Luis y su suegra se llevan bien por eso, dicen, Bazan se siente muy apenada por esta ruptura, para muchos inesperada, para el círculo más cercano de la la Jesulina y el millonario nada sorpresiva, porque la crisis no es de ahora, se ha ido gestando durante meses.
Ocurra lo que ocurra en el futuro, Luis y Carmen, aunque se acabará el amor, mantendrá una sólida amistad. Se ha publicado que hablan por teléfono todos los días y no cierran la puerta a una reconciliación si se puede reconducir la situación.