La hija de María Teresa Campos se ha convertido en el terror de Málaga, al menos en el mundo de la hostelería. Muchos propietarios de bares y restaurantes, así como los camareros, afirman que atenderla es un verdadero suplicio. Acusan a Terelu Campos (55) de tratarlos con desprecio y de ningunearles.
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Prepotente, déspota, soberbia, antipática... Son algunos de los calificativos con los que los profesionales de la hostelería malagueña se refieren a Terelu. Lo han desvelado ellos mismos en Sálvame, donde también han relatado algunos episodios desagradables que han vivido con ella, que en una ocasión, según su versión, incluso llegó a tirarle de la camisa a un camarero.

"Se creen que Málaga es suya, tienen que ser la primeras en todo, las mejores mesa, las primeras líneas...", ha contado un camarero, que asegura que su hermana, Carmen Borrego, tiene la misma actitud que Terelu. "Me pidió un café y me hizo devolverlo tres veces: una estaba muy caliente, otra le faltaba leche... Todos sabemos cómo son las Campos, su trato con el servicio es denigrante".

El empleado de un hotel de Málaga ha relatado: "Parece la marquesa de Villaverde, es una auténtica tirana. Ella va con el pescuezo muy alto, va de diva y es una estúpida. La gente en Málaga no la agobia porque la conocen, no hay nadie pidiéndole autógrafos ni fotos".

Ella no ha respondido a tales acusaciones y sigue disfrutando de sus vacaciones ajena a estas informaciones. Terelu lleva semanas en su Málaga del alma, acompañada de sus amigos y desde hace unos días también de su hija, Alejandra Rubio.
