El expresidente del Gobierno está disfrutando de unas tranquilas vacaciones en el sur de España. Como cada año, José María Aznar y su mujer, Ana Botella, se trasladaron a Marbella en el mes de junio para pasar el verano y mientras que ella prefiere la privacidad de los jardines y la piscina de su mansión, el ex líder del PP presume de six-pack en una de las mejores playas de la Costa del Sol.

Este martes, Aznar ha sido fotografiado en bañador y luciendo un cuerpo muy tonificado y atlético a sus 68 años, esculpido a base de ejercicio, al que es muy aficionado. El expresidente practica running y pádel desde hace años, lo que le mantiene en una forma envidiable. El ex líder del PP lucía un bañador azul con estampado en rojo y portaba su mascarilla obligatoria, que solo se quitó para darse un refrescante baño.

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Aznar, que se ha afeitado su mítico bigote, mantuvo una entretenida conversación telefónica antes de regresar a su casa, donde probablemente le esperaba su esposa, la ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella (68).

El matrimonio adquirió hace años una lujosa mansión en Guadalmina Baja, una zona exclusiva junto al mar en las proximidades de Marbella, valorada en dos millones de euros. La casa tiene 304 metros cuadrados construidos sobre una parcela de más de dos mil metros y está dotada de piscina, porche y zaguán. Aquí, los Aznar cuentan con vecinos tan ilustres como Marisa de Borbón, Isidoro Álvarez, la familia Goizueta o el periodista José María García.

Esta residencia es el paraíso de los Aznar. Aquí les visitan sus cuatro hijos a menudo y se sienten tan bien que incluso se instalaron en ella el año pasado para pasar el confinamiento obligatorio por coronavirus. Entonces, la ex alcaldesa de Madrid sí se dejó ver en la playa, jugando con sus nietos. 

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