La novia de Enrique Ponce se ha movido a sol y a sombra durante todo el proceso de separación del torero con Paloma Cuevas. Ana Soria era fotografiada haciéndose arrumacos en el agua o exhibía en redes su pasión por el diestro valenciano, pero fuera de foco comentaba con su amado a menudo los términos del acuerdo firmado el pasado jueves, que culminará en los próximos días con la ratificación de la demanda de divorcio. La joven almeriense quiere ser la señora de Ponce, tomar posesión de la gran finca jienense que ha sido escenario de Paloma y su familia durante años y por supuesto tener un hijo con el de Chiva en su momento.

Las actuaciones de Ana Soria más allá de lo que se ha visto han consistido en opinar lo que le ha dado la gana sobre lo que le parecía bien y mal del acuerdo de divorcio que ha tardado un año en firmarse. Si Paloma Cuevas ha sido extremadamente generosa y ha cedido en aspectos materiales, la estudiante de Derecho, cuyo padre es abogado, quería cosas: a Cuevas le importan sus hijas por encima de todo, y a Ponce también. Pero Ana Soria tiene otras ilusiones, como por ejemplo convertirse en 'emperatriz' de Cetrina, la joya de la corona de las posesiones del matador valenciano, ahora retirado temporalmente de los ruedos.

Imagen de Telecinco

Ana Soria tenía prisa porque culminara el proceso de separación, pero había insistido a Enrique para que no entregara a la madre de sus hijas todo lo que se había planteado en los albores de la ruptura. A la estudiante no le hubiera importado que fueran a juicio. De hecho, nos aseguran que fue el entorno de Soria quien filtró a una agencia que no habría acuerdo, y que el diestro y la socialité acabarían dilucidando el reparto de su fortuna en los tribunales. Paloma se apresuró desde Hola a desmentir el farol, y decía la verdad, como se ha demostrado, el pasado jueves.

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Fue también el entorno de Ana Soria el que filtró a una cadena de televisión autonómica que se había firmado el divorcio, tratando de sabotear el comunicado conjunto que tenían preparado el torero y su ex mujer, como así fue.

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Si Ana Soria entra en Cetrina, como emperatriz de la finca que fue hogar de Paloma Cuevas, sus padres y sus hijas, tratará de exhibir su triunfo a los cuatro vientos. Y salvo que Ponce lo evite, veremos un posado de la jovencísima almeriense en tierra conquistada. Ahora la pregunta es: ¿seguro que la Comunión de la hija del ex matrimonio se celebrará allí?

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