¿Están Alberto de Mónaco y Charlene de Mónaco en crisis? Una revista alemana, que suele aportar informaciones solventes acerca de los Grimaldi, apunta a que sí. Tanto que aseguran que ya están agilizando el divorcio. Según ellos, la confirmación podría saltar por los aires en cualquier momento.

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Así las cosas, la revista Bunte baraja diferentes informaciones. Por un lado, aseguran que la princesa consorte ya se encontraba en Sudáfrica, su tierra natal, antes de marzo, cuando asistió al funeral de su amigo, el rey de los zulúes. 

Charlene, meses después, sigue en Sudáfrica, donde ha estado implicada en una campaña por la protección de los rinocerontes. Su estancia allí ha impedido que pase junto a su marido su décimo aniversario de bodas, que se celebró el pasado 30 de junio.

Inevitablemente esto ha despertado multitud de especulaciones. Ambos se limitaron a compartir unas fotografías en las redes sociales para conmemorar esta fecha y alegaron que la princesa no pudo regresar a Mónaco por la infección otorrinolaringológica por la que incluso tuvo que ser operada. La última vez que se dejaron ver juntos en público fue en febrero, cuando acudieron a la presentación de un torneo deportivo. 

Por si fuera poco, las mismas fuentes aseguran que la princesa está buscando casa en Johannesburgo, cerca de donde viven sus padres y su hermano Sean Wittstock en el barrio de Benoni. A sus amigos de Sudáfrica, además, les habría comentado que quiere pasar más tiempo allí, de acuerdo con la información del medio. Planearía llevar a cabo más actividades que le den respaldo económico. Entre ellas, continuar con las carreras de caballos.

Por otro lado, el diario alemán ha averiguado que la empresa de su hermano, con sede en Malta, planea expandirse a Sudáfrica. Dicho medio interpreta que su posible expansión ayudaría a controlar las propiedades de los Wittstock allí, ya que la compañía se dedica a la administración de bienes.

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De esta forma, el futuro de la princesa quedaría más 'protegido'. En esta sociedad también figura el administrador de activos Claude Palmero, hombre de confianza de Alberto de Mónaco, que además estaría implicado en los presuntos movimientos de divorcio.

Más allá de estas fuentes, en Mónaco y Francia señalan que Charlene permanece en Sudáfrica por motivos distintos: "La princesa está muy afectada por la sucesión del rey de la nación zulú, el grupo étnico más grande de Sudáfrica…". Además, sostienen que está preocupada por los conflictos violentos étnicos que han surgido a la par. Solo el tiempo dirá si hay o no separación entre Alberto y Charlene, que tienen a los mellizos Jacques y Gabriela, de 6 años, en común.

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