La ex de Iker Casillas se ha encontrado este jueves con los periodistas mientras disfrutaba de un día de compras por Madrid y no le ha hecho demasiada ilusión. Sara Carbonero, muy celosa de su vida privada, está disgustada porque su nueva relación con Kiki Morente esté ocupando tantas páginas en la prensa y no quiere alimentar más la comidilla: "Estoy bien, gracias", ha dicho muy seria.
Algunas de estas informaciones han molestado a Sara más que otras, por ejemplo, la que le situaba en Oporto con su chico hace unos días. La periodista y el cantante viajaron al país vecino por separado y se encontraron allí en casa de unos amigos. Según Isabel Rábago, la manchega está enfadada porque realizó ese viaje con sus hijos, Martín y Lucas, y no quiere que los pequeños se vean involucrados en todo esto pues quiere mantener separadas, al menos por el momento, su vida familiar de su vida sentimental.
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Está claro que Carbonero no se siente cómoda con la situación y así lo dejó entrever Kiki en sus primeras declaraciones: "No voy a hablar más por respeto a Sara". El cantaor, hermano de Estrella Morente, conoció a la ex de Casillas hace dos meses por una amiga común: "De momento tenemos una amistad muy bonita y dejaremos que las cosas fluyan", afirmó este miércoles. Su entorno asegura que lo suyo fue un flechazo y que ambos están muy ilusionados con esta incipiente relación, tanto que ella ya conoce a parte de la familia de Kiki.
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