El defensa del F.C Barcelona y la cantante colombiana ya están disfrutando de un deseado descanso veraniego. La pareja, que hace unos días recibieron malas noticias de la Agencia Tributaria, ha puesto rumbo a las Bahamas junto a sus dos hijos, Milan (8) y Sasha (6), y ya están poniendo en práctica las clases de surf que tomaron en una prestigiosa escuela náutica del País Vasco.
Lea también: Shakira presenta un certificado de residencia en Bahamas para librarse de Hacienda, pero no cuela
Gerard Piqué y Shakira han escogido Blue Lagoon para olvidarse del ritmo frenético del día a día y de algún que otro disgusto. Se trata de una isla privada situada a cinco kilómetros de Nassau, que fue una parada habitual entre piratas y corsarios y ahora es una de las zonas más lujosas del Caribe. Rodeada de delfines y leones marinos, es un sueño para buceadores profesionales y aficionados, pues cuenta con espectaculares arrecifes de coral repletos de numerosas especies de peces tropicales.

El futbolista ha compartido en redes sociales una fotografía con su chica, mientras que Shakira ha presumido de los niños (Milan, el segundo por la izquierda; y Sasha, en el centro de la imagen), conociendo el lugar a bordo de un yate con un grupo de amigos.

Parece que las últimas noticias de la Agencia Tributaria Española no han amargado las vacaciones a Shakira. Su guerra con Hacienda, que la acusa de un presunto delito de fraude fiscal, continúa. La defensa de la intérprete presentó hace unos días un certificado de residencia en Bahamas, curiosamente donde veranea la familia desde hace años, para demostrar que la residencia fiscal de Shakira no era España y, por tanto, no debía tributar aquí. Los inspectores de Hacienda no admitieron el documento en el caso.
Relacionados
- Shakira presenta un certificado de residencia en Bahamas para librarse de Hacienda, pero no cuela
- La reprimenda de Shakira a la madre de Piqué por el peor error de mi vida: Suegra, no te vuelvo a seguir los consejos
- El gesto de vergüencita ajena de Yolanda Díaz al ver bailar a Ada Colau a ritmo de Shakira