La batalla judicial entre Ernesto Neyra (59) y su ex mujer, Lely Céspedes (50), no tiene fin. Ahora es el bailarín quien vuelve a demandar a la malagueña por las declaraciones que hizo en su contra en varios programas de Mediaset. Y la demanda se extiende también contra María Patiño, Julián Contreras Jr., Kiko Matamoros, Charo Vega, Carlos Ferrando, y la productora La fábrica de la tele. Es decir, a todos los que apoyaron las declaraciones de Céspedes en contra de Ernesto, ex de Carmina Ordóñez.
Lely, según nos cuenta una buena amiga, "lo está pasando muy mal, se siente hundida, tuvo que abandonar el piso de alquiler con sus hijos y alojarse todos en la casa de su madre". Además, se muestra muy crítica con la actuación de Ernesto: "No entiende que el daño que pretende hacerle a ella se lo hace también a sus hijos. Ese hombre no tiene sentimientos…".
El pasado miércoles estaba previsto que Neyra y su ex se vieran las caras en un acto de conciliación, previo a la querella, en el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Málaga, pero ella no se presentó. El demandante pide 300.000 euros a la demandada, por lo que él considera injurias y atentado a su honor.
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