Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya disfrutan de su primer verano como novios. Tanto es así que los paparazzis los han pillado este fin de semana a bordo de un pomposo yate en Ibiza, donde se mostraron en actitud muy relajada y ajenos a todo lo que les rodea.

La propia Tamara, además, ha compartido un momento muy romántico de este viaje: "Summer lovin (Amor de verano). Atardeceres de ensueño en buena compañía", ha escrito este miércoles en Instagram, junto a una foto de los dos abrazados en la proa de la embarcación. 

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Los dos se tomaron unos días de descanso en mitad de todos sus compromisos, pues, tal y como cuenta Hola, la hija de Isabel Preysler continuará estudiando este verano en la prestigiosa escuela de cocina Le Cordon Bleu, donde ya ha obtenido un título muy importante para su trayectoria gastronómica. Iñigo, mientras tanto, ha estado volcado estos días en uno de los restaurantes que gestiona su empresa en la isla pitiusa. 

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No obstante, ambos tratan de cuidar su relación, por lo que sacan tiempo para pequeñas escapadas como esta, en la que también han estado acompañados por otros amigos. Todos alquilaron este lujoso yate de 23 metros de eslora para navegar hasta Formentera. 

A bordo de la embarcación, los tortolitos se han fundido en besos, abrazos, sonrisas y miradas cómplices. Aunque estaban con más gente, no se quitaron el ojo (y las manos) en ningún momento. Atrás quedaron aquellos rumores de crisis que han superado con creces a pesar del poco tiempo que llevan como novios y la inexperiencia de la marquesa de Griñón en el amor.

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