La empresaria viajó esta semana a Europa, concretamente a Italia, Roma, para negociar algunos proyectos y aprovechó sus ratos libres para conocer una de las joyas italianas: la Ciudad del Vaticano. Eso sí, el modelito que eligió Kim Kardashian para la ocasión ha indignado a las redes sociales, donde ha recibido miles de críticas.
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La ex de Kanye West eligió un vestido blanco ajustadísimo de encaje y transparencias, con aberturas en los costados y hombros al aire. El outfit no era, por supuesto, el más cómodo para patearse la Ciudad del Vaticano pero tampoco era apropiado dada la naturaleza religiosa del lugar. La propia Kim Kardashian ha tenido que dar explicaciones: "No se preocupen, cumplí el código de vestimenta y me cubrí por completo mientras estaba dentro de la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina".
Kim Kardashian iba acompañada por la modelo Kate Moss, algo más discreta con un vestido cerrado en color negro. "Tuvimos la experiencia más increíble recorriendo la Ciudad del Vaticano. Fue increíble poder ver todo el arte icónico, la arquitectura y las esculturas romanas antiguas en persona, especialmente las obras de Miguel Ángel. Incluso tuvimos la oportunidad de ver su archivo privado de túnicas usadas por todos los papas en la historia, que se remontan al siglo XVI", escribió.
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