Carlos Baute (47) despertó una gran expectación hace unos días cuando publicó una foto con su hijo mayor, al que le costó reconocer como tal en un primer momento y con el que ha tenido varias disputas judiciales. A raíz de ello, la vida de José Daniel (32) genera todavía más interés.

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Tanto es así que la revista Semana ha obtenido más detalles de su día a día. El semanario asegura que sigue trabajando en una gasolinera de Baeza, un pueblo de Jaén. Precisamente la gasolinera es del padre de su ex novia, Cristina, con la que rompió hace un año tras más de siete de relación. No obstante, después de romper con su novia sí que se trasladó durante una temporada a trabajar a una tienda de electrónica a Úbeda, aunque eso quedó atrás. Su horario en la gasolinera, señalan, es de siete de la mañana a tres de la tarde.

En cuanto a su relación con Cristina, es amistosa. De hecho, ella también trabaja en la gasolinera, por lo que la ve día tras día. Por otro lado, él se acaba de mudar al casco antiguo de Baeza, dejando atrás el piso que se encontraba en el mismo bloque de su ex 'familia política'. 

"Celebrando hoy el día del padre, les comparto esta foto que me hace inmensamente feliz. Después de tantos malentendidos por ambas partes, José Daniel y yo tenemos la relación padre e hijo que debió haber sido desde siempre. Te pido perdón por mis errores y de ahora en adelante vamos a recuperar el tiempo perdido. Te quiero hijo", escribió el artista el pasado 20 de junio junto a una instantánea de los dos, en la que se aprecia el enorme parecido que se guardan.

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José Daniel es fruto de un noviazgo adolescente de su padre con Náyera Arellán. Por aquel entonces, el intérprete de Colgando en tus manos tenía tan sólo tenía 15 años y residía en Caracas. En 2009, el joven comenzó a batallar por ser reconocido como hijo de él, algo que no consiguió hasta 2013: "Me llamó mi abogado para decirme que Carlos Baute mandó una carta al Juzgado reconociendo que era mi padre. Primero me quedé en shock y luego me emocioné (...) Creo que llevar el apellido Baute es un derecho que me pertenece", reconoció José Daniel entonces.

En 2016 la Justicia le dio la razón al cantante, en lo relativo a la pensión de alimentos que le reclamaba su hijo. José Daniel, con 26 años entonces, le pedía 900 euros al mes durante cinco años. También otros 90.000 por daños y perjuicios. Sin embargo, la sentencia determinó que tenía la edad suficiente para mantenerse por sí mismo. En 2019 y 2020 volvieron a tener quebraderos de cabeza por este asunto.

En su mensaje en las redes sociales, el venezolano también tuvo unas palabras para su mujer, Astrid Klisans, con la que lleva casado desde 2011 y tiene a sus hijos Markuss, de cuatro años, Liene, de tres, y Álisse, de casi dos: "Gracias por tu apoyo incondicional". De esta forma, da a entender que la modelo ha sido fundamental en la reconciliación entre padre e hijo.

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