Carlota Corredera está disfrutando de sus vacaciones tras el fin de la docuserie de Rocío Carrasco. La presentadora se ha escapado a Formentera junto a su marido, el cámara Carlos de la Maza, su hija, y uno de sus mejores amigos, el director David Valldeperas. 

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En las imágenes que muestra la revista Lecturas, la comunicadora disfruta de unos paseos por la arena mientras luce un bañador de color negro. También se da un remojón en el agua cristalina de la isla balear.

La presentadora se encuentra desde hace unas semanas en Formentera, incluso allí le pilló la muerte de su compañera, Mila Ximénez. No obstante, voló rápidamente a Madrid para acudir al tanatorio de la M-30 y darle el pésame a Alba Santana y el resto de familiares de la periodista sevillana: "Mila, te llevo para siempre en mi corazón, el que se encogió hace algo más de un año cuando llegó la negra sombra. Mi amor, espéranos en el cielo", escribió en redes.

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Han sido meses muy ajetreados para Corredera, ya que desde marzo estuvo al frente de los especiales de Rocío, contar la verdad para seguir viva. Tampoco dejó de lado su trabajo en Sálvame. Se ha convertido en uno de los mayores apoyos de la hija de 'La más grande' a raíz de sus testimonios de malos tratos.

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