Una fuente del centro penitenciario de Las Palmas en el que se encuentra Poli Díaz, revela a Informalia una noticia dramática relacionada con el boxeador: "Un recluso de confianza nos ha contado que a Poli se le ha pasado por la cabeza suicidarse", aseguran. Con varias causas pendientes, "le aterra la idea de que pueda ser condenado a pasar varios años encarcelado", explican. "Está muy nervioso y hay que suministrarle calmantes. Necesita una vigilancia extrema", señalan a este portal desde dentro de la prisión donde permanece el Potro de Vallecas.

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El púgil de 53 años sigue empeñado en declararse inocente, no admite que puedan existir pruebas en su contra, y "su obsesión es salir en libertad para volver a los cuadriláteros… Pero en su estado sería un milagro que consiguiera subirse a un ring. Ese hombre esta hecho polvo", recalcan quienes han tenido oportunidad de verle de cerca.

La vida del conocido como Potro de Vallecas es un cúmulo de altibajos, de triunfos como boxeador y fracasos en su vida personal. Dicen que ha vuelto a consumir, que es esclavo de antiguas adicciones, que no se cuida, que abandonó el proyecto que le tenían preparado en la promotora Unlimited Global Challenger para regresar al ring con combates de exhibición. El primero iba a celebrarse a principios del 2022 y su contrincante sería un púgil de origen estadounidense.

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Además, la velada la presentaría el ex ventrílocuo Jose Luis Moreno, acompañado por su muñeco Rockefeller. A día de hoy, tanto Poli como Jose Luis están detenidos, el primero por una denuncia por presunto maltrato a su actual novia, Lola, el segundo como acusado de pertenecer a una banda de delincuentes.

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