Pilar Rubio y Sergio Ramos querían seguir viviendo en Madrid por muchos motivos: trabajo, publicidad, amigos, familia, pero sobre todo, por el casoplón que estrenaron hace meses en la exclusiva urbanización de La Moraleja y que tanto tiempo les hizo esperar hasta poder instalarse allí.
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Sin embargo, el deseo del matrimonio no se cumplió. El defensa de Camas tensó demasiado la cuerda de la negociación, expiró el plazo de la oferta propuesta por Florentino Pérez y, cuando el central finalmente aceptó, el presidente blanco le comunicó que había caducado. Así fue su triste final en el Real Madrid.

Ahora, Pilar y Sergio buscan nuevo destino y parece que el PSG está cerca de contratar sus servicios. El futbolista y la colaboradora de El Hormiguero podrían comenzar una nueva vida en París, al menos así se lo ha habría hecho saber Ramos a algunos de sus ya excompañeros del Madrid, según contó Paco González en Cope.
Mientras tratan de aclarar su futuro, el matrimonio y cuatro sus hijos apuran los últimos días en su espectacular casa madrileña, de 3.000 metros cuadrados de terreno, con una vivienda de 600 metros cuadrados. Se trata de una edificación moderna en color blanco, con algunos remates en tonos más oscuros. La propiedad cuenta con un enorme garaje, un gimnasio, una piscina climatizada y una gran zona de juegos.

En lo que respecta al interior de la vivienda, Ramos, Rubio y sus pequeños disponen de veinte baños, varias suites dobles y habitaciones para las cuidadoras de los niños. El defensa y su mujer han publicado varios post en Instagram desde el impresionante gimnasio, personalizado con las iniciales S.R., así como desde la enorme rampa que hay en el jardín.
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